CANOAS MONÓXILAS
Su denominación refiere a que ha sido cavada en una sola pieza
Embarcación generalmente construida en tronco de coihue (Nothofagus Domb
Esta canoa ha sido encontrada en el canal que separa la Isla Menéndez de la playa (zona de los brazos nortes del lago Nahuel Huapi)
Fue avistada por un poblador local Dn Enrique Loncon, quien dio aviso a las autoridades.
El rescate fue hecho por don Alfonso Rodriguez y Silvia Capraro, con el trabajo de A. Margarido (buzo de S. C. de Bariloche).
Fue extraída por medio de sogas y amarrasa a la lancha “ALBATROS”, luego fue remolcada hasta el barrio El Cruce.
Resulta imposible determinar la antigüedad de las canoas recuperadas del fondo del lago, tampoco saber con cierta certeza hasta cuando fueron usadas. Sí muestran en su interior marcas de golpes de hacha y restos de clavos metálicos de origen europeo.
En Chiloé, la canoa monóxila o huampo, fue utilizada hasta hace unas pocas décadas, para navegar en ríos, esteros y para ir de una isla a otra. Si bien considera que no poseía cualidades como la de la dalca para navegar los canales, sí podía satisfacer necesidades mínimas de desplazamiento sobre el mar.
Una
vez derribado se aplanaba lo que formaba el fondo o quilla. Una extremidad se
afinaba para la proa y la otra para la popa. Luego lo giraban y ahuecaban con
una pequeña azuelilla o también utilizaban brazas quemándolo lentamente.
Más info:
Contrariamente, en el caso de las
canoas monóxilas, contamos con gran cantidad de evidencias en la zona del
Nahuel Huapi, en su mayoría obtenida por hallazgos particulares, sin embargo
las crónicas no dan más que unos pocos detalles acerca de las mismas.
CANOA DE CORTEZA
Los grupos navegantes del extremo sur del continente eran alacalufes o qawshkar y los yámanes o yáganes.
Ambos grupos utilizaban canoas hechas de corteza. Para ellos, las vias de comunicación principales fueron las del mar. La embarcación fue, sin duda alguna, parte esencial de la vida cotidiana.
En el año 1946, los etnólogos franceses Joseph Emperaire y Louis Robin, desembarcan en la isla Wellington, con el objetivo de convivir, por 22 meses, entre los últimos fueguinos. Para aquella época la canoa de corteza solo sobrevivía bajo la forma de juguete para niños. Ahora era la canoa monóxila la embarcación adoptada. Estos investigadores intentan recobrar tradiciones y recuerdos acerca de las canoas de tabla y corteza.
“La canoa de corteza, cuyo grosor es inferior a la pulgada, está compuesta de 3 piezas, entre las cuales la del medio hace de quilla, de fondo, de roda y de estambor, mientras las otras dos forman los costados. Es curiosa la manera como los indígenas extraen la corteza de los árboles, pues no tienen otro instrumento que el de piedra con el cual hacen dos incisiones circulares y una vertical que se une a las otras dos. Con mucha habilidad desprenden la corteza de una sola vez, llegando a veces hasta un largo de
Muchas de estas canoas pueden contener hasta 9 o 10 personas. Ordinariamente, son las mujeres las que reman, con remos a modo de canalete. Pero en los viajes largos, si el viento es favorable, se instala un mástil hacia la proa del bote, con una especie de verga en el extremo, a la cual se amarra una piel de foca, cuya parte inferior se sujeta a mano. En medio de la canoa, reposando sobre un lecho de piedras, de conchas y de arena, se mantiene un pequeño fuego, constantemente alimentado. El equipo de la canoa es completado por recipientes destinados a achicar el agua y por algunos cables de juncos o lianas finas trenzadas. (....) si bien la canoa de tablas es menos rápida que la de cortezas, tiene por lo menos la ventaja de una mayor solidez y estabilidad (Emperaire 2002:215)
DALCAS: canoas de tablas cosidas
Las embarcaciones de los
indígenas que habitaban América llamaron la atención a los europeos que
llegaron a estas tierras, a saber por los datos que dejaron escritos en sus
diarios de viajes. Cuando recorren las costas de Carelmapu, Chiloé y los
canales al sur de ésta isla, se encuentran con un tipo de embarcación
desconocida en el resto de América:la dalca.
El área de dispersión de la dalca corresponde al área de difusión del
alerce, en Chile entre los 39º y medio y 43º y medio de latitud sur, y en
Argentina, más limitadamente en el brazo de Puerto Blest, en el lago Nahuel
Huapi. Esta madera permite obtener fácilmente, y solo con ayuda de cuñas,
tablas regulares y flexibles de gran longitud.
Esta embarcación ha sido repetidamente descrita en las crónicas y largamente estudiada por
arqueólogos e historiadores, sin embargo el registro arqueológico es deficiente
en cuanto a las mismas. En la actualidad, la tradición constructiva de la
embarcación se ha perdido, solo se reconoce su nombre, pero no hay pobladores
que las sepan construir fielmente.
Las primeras dalcas fueron avistadas en un viaje de exploración del
estrecho de Magallanes por Ulloa, en
A principios del 1600, Góngora Marmolejo, con motivo de su viaje al
canal de Chacao para fundar la ciudad de Castro, nos deja la siguiente
descripción:
Porque el pasaje que tiene es
unas piraguas hechas de tres tablas y una por plan, y a los lados a cada un
lado unas cosidas con cordeles delgados y en la juntura que hacen las tablas,
ponen una caña hendida de largo a largo, y debajo de ella y encima de la
costura, una cáscara de árbol que se llama “maque” muy mojada al coser: hace
una cáscara muy liga que defiende en gran manera al entrar al agua.
Son
largas como treinta y cuarenta pies y una vara de ancho, agudas a la popa y
proa, a manera de lanzadera de tejedor.
De
estas piraguas, que es el nombre que le tienen puesto los cristianos, que ellas
se llaman en nombre de indios Dalcas, se juntaron cincuenta.
Reman
a cada una conforme como es de cinco
indios arriba hasta once y doce mas: navegan mucho al remo (Góngora
Marmolejo en Finsterbusch 1934:8/9)
Los tablones de las dalcas poseían en sus bordes una hilera de agujeros,
a través de los cuales se pasaría estas
soguillas con una aguja de quilla, con el fin de coser la embarcación. El
material para preparar estas soguillas
“abunda en los bosques del Sur. Los voquis i enredaderas tan comunes en
ellos dan cabos naturales, sin exigir mayor preparación” (Fonck 1900:183-184)
El contacto con el europeo produjo entonces grandes cambios en la
construcción de la dalca, se aumenta la cantidad de tablas de
Las paletas serán reemplazadas por los remos, alargándoles el asta. La
cantidad de remos empleados dependía del tamaño de la embarcación. Una paleta
de mayor tamaño será utilizada desde la popa, como timón. Los indígenas tampoco
conocieron la vela antes de la conquista. Se comienza a utilizar a cambio de
las costuras para unir las tablas, calvos de fierro o tarugos de madera remachados.
Les compartimos algunos links recomendados para ampliar el tema.
Canoa Yagana. La experiencia de reconstruirla
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