CACIQUE SAIHUEQUE


 QUIEN FUE SAIHUEQUE




Nació alrededor del año 1830, fue hijo del famoso cacique Chocorí, araucano, y de Aóeni Kënk, tehuelche. Su nombre en araucano significa "dueño de los lanares".

Sus dominios se extendían desde el río Negro hacia el sur y a él respondían un gran número de caciques, entre los que se encontraban Inacayal y Foyel. Se lo conocía como el "Gobierno de las Manzanas", en alusión a la abundancia de esta fruta en estado silvestre dentro de sus tierras.

Las tolderías estaban ubicadas en Caleufú, un paraje ubicado a la vera del camino conocido hoy como Paso Córdoba. Llevaban una vida sedentaria, cultivaban, criaban ganado y complementaban su economía con la recolección de los piñones de araucaria que cumplía un rol fundamental en la dieta.

Con el gobierno nacional mantuvieron muy buenas relaciones y de éste recibían pagos por su lealtad. Según consta en la documentación de la época, con la Conquista del Desierto se pretendía tomar posesión de las tierras al norte del río Negro, pero luego se avanzó hacia el territorio del Neuquén donde residía Saihueque y sus caciques que eran aliados del Gobierno.

En sus tolderías recibió al perito Francisco Pascasio Moreno, en oportunidad de sus varios viajes,  y a George Chadwick Musters, quien en su libro "Mi vida con los Patagones" lo describe como un hombre sabio, de temple fuerte, y muy respetado por sus súbditos.

Fue el último de los caciques en rendirse. Ya agotado y con su grupo diezmado se entregó el 1º de enero de 1885 en el fuerte de Junín de los Andes.

Fue trasladado con su gente a la ciudad de Buenos Aires. Tiempo más tarde se le asignó unas tierras ubicadas al oriente de Tecka, en la provincia del Chubut, poco fértiles por cierto. Posteriormente, gracias a la mediación de Moreno entre otros, lograron que el gobierno le asignara  mejores tierras y allí permaneció hasta su muerte acontecida en 1903.

Mientras tanto cuando Moreno volvió a la zona en 1896, se lamentó de ver Caleufu, antiguo hogar de Saihueque, convertido ahora sí, en un verdadero desierto que aún espera ser ocupado.

  


No hay comentarios:

Publicar un comentario