Impactos en la salud y el medioambiente producidos por la erupción del Complejo Volcánico Puyehue-Cordón Caulle del 4 de Junio de 2011: Informe de un equipo de investigación multidisciplinario

 Impactos en la salud y el medioambiente producidos por la erupción del Complejo Volcánico Puyehue-Cordón Caulle del 4 de Junio de 2011: Informe de un equipo de investigación multidisciplinario

Mayo 2012

Thomas Wilson1, Carol Stewart1, Heather Bickerton1, Peter Baxter2, Valeria Outes3, Gustavo Villarosa3, Elizabeth Rovere4

1: University of Canterbury, Christchurch New Zealand

2: University of Cambridge, Cambridge, United Kingdom

3: INIBIOMA (CONICET-Universidad Nacional del Comahue), Bariloche, Argentina

4: SEGEMAR, Buenos Aires, Argentina

Photo: Ailén Rodriguez

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RESUMEN EJECUTIVO

Los efectos de la erupción del Complejo Volcánico Puyehue-Cordón Caulle (PCC-VC) de junio de 2011, sobre la infraestructura urbana, rural, ganadería, agricultura y la salud en Argentina fueron estudiados por un equipo multidisciplinario de Nueva Zelandia, Reino Unido y Argentina. El equipo también evaluó la gestión de la emergencia volcánica. Las tareas de campo se llevaron adelante entre el 27 de Febrero y el 16 de Marzo de 2012. Se concentraron los esfuerzos en los centros urbanos (Villa la Angostura, San Carlos de Bariloche e Ing. Jacobacci) y en las zonas rurales, más afectadas por caídas de ceniza.

Una característica notable de esta erupción, y de otras en Patagonia, ha sido la removilización generalizada de los depósitos de tefra por los vientos predominantes en la región. Las localidades en la estepa como Jacobacci, han sido particularmente afectadas, y al momento de nuestra visita, la calidad del aire se veía con frecuencia, severamente afectada.

La respuesta de Salud Pública a la extensa caída de ceniza fue limitada debido a la falta de información que se le impartió a la población sobre: posibles efectos en al salud, a corto y largo plazo, por la exposición a la ceniza; los tamaños de las partículas y los resultados sobre las mediciones de concentraciones de ceniza en el aire para evaluar los riesgos a la salud respiratoria. El hallazgo más relevante ha sido, que hasta el momento, no se ha determinado la presencia de sílice cristalina (posible causa de silicosis) en la fracción respirable (PM4), pero aún restan evaluar muestras de una zona geográfica más extensa para confirmar este resultado. Sin embargo, un valor elevado de la fracción PM2.5 está presente en la ceniza y estos depósitos son muy persistentes en las zonas áridas favoreciendo la continua y elevada exposición a PM2.5 y PM10 en la estepa, provocando gran preocupación, ya que podrían a largo plazo, causar enfermedades respiratorias, como la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), la reducción del crecimiento pulmonar en los infantes, así como la exacerbación del asma en adultos y en niños. Se requiere de forma urgente, desarrollar un programa de evaluación de la contaminación del aire y monitoreo de los niveles de ceniza dentro de los hogares, y, en individuos de grupos de riesgo de la estepa, junto con un estudio epidemiológico y supervisión de enfermedades respiratorias. Sigue siendo imperioso aplicar y extender las medidas de seguridad, reduciendo la filtración de ceniza en los hogares y edificios como las escuelas, durante los frecuentes episodios de fuertes vientos. Se debe aplicar y fortalecer los métodos para reducir el movimiento de la ceniza provocado por el viento, continuando con la limpieza efectiva de la misma, tanto de las calles como alrededor de los hogares.

La erupción tuvo graves repercusiones en la ganadería extensiva en los mallines desde la región de Comallo hasta Jacobacci, con pérdidas de hacienda de 40-60%. Las causas de muerte incluyen el hambre, la deshidratación, los bloqueos del rumen y el daño por abrasión de los dientes. Los efectos de la erupción se vieron agravados por las condiciones de sequía pre-existentes en la región. Los efectos fueron comparativamente menos severos en las zonas agrícolas más cercanas al volcán (con pérdidas de hacienda de alrededor del 25%). Hemos sugerido algunas estrategias para la recuperación de la agricultura basándonos en nuestras experiencias sobre anteriores erupciones en la Patagonia.

En general, los impactos sobre las redes eléctricas, el abastecimiento de agua, el tratamiento de los efluentes domiciliarios, la red de comunicaciones y el transporte terrestre, fueron los esperados, basándonos en nuestros estudios de otras erupciones. Probablemente la más grave e 'inesperada' interrupción fue la del aeropuerto internacional de Bariloche, que se mantuvo en gran medida fuera

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de servicio, aún pasado su período de cierre oficial de un mes, por reparaciones y limpieza. Esto se debió a la cautela implementada por las principales compañías aéreas ante la continua actividad del Complejo Volcánico Puyehue-Cordón Caulle (CV-PCC), y la incertidumbre acerca de los umbrales de seguridad operativa. Las interrupciones en los vuelos tuvieron un efecto considerable sobre la economía de la región, consecuencia acaecida, más allá de la competencia de nuestro estudio de evaluación.

En términos de gestión de emergencia durante la crisis eruptiva, se nos hizo evidente que hubo un grupo comprometido, capaz de responder ante las emergencias incluyendo a los responsables de los servicios básicos, que han trabajado incansablemente para responder y recuperarse de la crisis de la erupción. Sin embargo, estos esfuerzos individuales se vieron opacados por la falta de coordinación general y articulación deficiente entre Defensa Civil, local, regional y nacional, los organismos científicos y el observatorio volcanológico en Chile. Dada la frecuencia de erupciones volcánicas andinas, es vital que las lecciones aprendidas sean incorporadas para reducir la vulnerabilidad de esta zona en futuras erupciones.

Finalmente nos gustaría remarcar que este informe presenta nuestras observaciones sobre la crisis eruptiva en Argentina, no constituyendo un registro oficial del evento.

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1.0 INTRODUCCIÓN DEL EQUIPO DE ESTUDIO Y OBJETIVOS

Un equipo de campo viajó a Chile y Argentina entre el 27 febrero-16 marzo 2012, para investigar el impacto y sus consecuencias, en la erupción de junio de 2011-presente, del Complejo Volcánico Puyehue-Cordón Caulle (en adelante, VC-PCC), Chile.

Los objetivos específicos de la visita fueron investigar:

• Los impactos de la erupción en los servicios básicos críticos en las zonas urbanas;

• Los impactos en la agricultura-ganadería y sus repercusiones en la salud del ganado, la evacuación, las adaptaciones en las prácticas agrícolas junto con los plazos de recuperación y rehabilitación de tierras cultivables;

• La gestión de emergencias de la crisis de la erupción e identificar las lecciones importantes aprendidas;

• El fenómeno de la movilidad de los depósitos de cenizas por el viento y la acción fluvial, y

• Las implicancias en la salud por la erupción.

Miembros del equipo de campo: Dr Tom Wilson, Dr Carol Stewart and Heather Bickerton, de la Universidad de Canterbury, Nueva Zelanda, y Dr Peter Baxter, de la Universidad de Cambridge, RU, quien se unió al equipo entre el 27 febrero y el 5 de marzo. El equipo recibió constante e invalorable asistencia de colaboradores locales del Instituto de Investigaciones en Biodiversidad y Medioambiente Instituto de Investigaciones en Biodiversidad y Medioambiente INIBIOMA (CONICET - Universidad Nacional del Comahue), Bariloche (Dr Gustavo Villarosa and Lic. Valeria Outes). La Dra Elizabeth Rovere del SEGEMAR organizó el itinerario del Dr Peter Baxter, tramitando varios contactos locales. Este trabajo se encuentra apoyado por un gran grupo de colegas de Nueva Zelanda, Estados Unidos y del Reino Unido, de las siguientes organizaciones: GNS Science, Massey University, Durham University y el US Geological Survey. Comentarios de asesoramiento sobre este informe, fueron aportados por el Dr John Ewert, USGS; Profesor David Johnston, Massey University/GNS Science, Nueva Zelanda; y el Dr Richard Smith, Ministerio de Defensa Civil y Administracion de Emergencias, Nueva Zelanda.

El objetivo general de nuestra investigación es reducir la vulnerabilidad a las erupciones volcánicas; los objetivos específicos: comprender mejor los impactos de las erupciones (particularmente con la caída de ceniza volcánica, siendo el producto más ampliamente distribuido en las erupciones explosivas) en la salud humana, la agricultura y ganadería, en los servicios básicos, avanzando hacia la identificación de mejores prácticas para la gestión de emergencias. Hemos realizado evaluaciones de impacto volcánicas en una serie de países alrededor del mundo, incluidos los trabajos previos en la Patagonia relacionados con las erupciones del Hudson de 1991 y Chaitén del 2008. Trabajamos bajo el auspicio del Grupo de Trabajo de Impacto de Cenizas y la Red Internacional Volcánica de Salud en Riesgo (IVHHN)1.

1 El Volcanic Ash Impacts Working Group (Grupo de trabajo sobre impactos de la ceniza volcánica) y el IVHHN (Red internacional sobre peligros volcánicos y su impacto en la salud) son grupos de trabajo oficiales de la Asociación de Volcanología y Química del Interior de la Tierra (IAVCEI), reconocida como la asociación de volcanólogos del mundo

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Contactos:

 carol.stewart@canterbury.ac.nz

 thomas.wilson@canterbury.ac.nz

 heather.bickerton@pg.canterbury.ac.nz

 pjb21@medschl.cam.ac.uk Peter Baxter

 valeria.outes@gmail.com

 villarosag@comahue-conicet.gob.ar

 eirovere@gmail.com

2.0 BREVE SÍNTESIS DE LA ERUPCIÓN DEL PUYEHUE-CORDÓN CAULLE

El 27 de abril de 2011, se detectó un enjambre de sismos localizados en la zona de la fisura del Cordón-Caulle2. Estos sismos continuaron aumentando en magnitud y frecuencia hasta el sábado 4 de junio, dando inicio a la secuencia de erupción actual, generando una pluma de gas y ceniza de 5 km de ancho y cuya altura fue de 12,2km, acompañado de flujos piroclásticos. En las primeras horas del domingo 5 de junio, se habían producido lluvias de ceniza en los siguientes centros poblados (Figura 1):

 Aproximadamente 15-17 cm de caída de ceniza gruesa sobre Villa La Angostura, a 54 km ESE del foco;

 Alrededor 3-4,5 cm de tefra media a gruesa (hasta 6 mm de tamaño, de partículas especialmente planas, 3-4 mm de piroclastos más esféricos) cayeron sobre la ciudad de San Carlos de Bariloche, ubicada a 100 km SE del foco;

 Aproximadamente 5 cm de ceniza fina sobre en Ing. Jacobacci, que se encuentra a 240 km ESE del volcán en la estepa3.

Al 7 de junio, la piedra pómez y la pluma de ceniza se habían corrido hacia el norte para depositar hasta 2 cm en San Martín de los Andes, a 80 km al NE. Desde el 5 de junio, la Ciudad de Buenos Aires estaba cubierta por una fina capa de ceniza (Botto et al., 2012). El aeropuerto internacional de Ezeiza permaneció cerrado por más de 15 días, así como los aeropuertos locales de más de 10 ciudades, incluyendo Uruguay y Sur de Brasil. Para el 16 de Junio2, la difusa pluma de ceniza había circunnavegado el globo. La pluma de gas y ceniza continuaron siendo eyectadas desde la fisura con alturas de hasta 13 km, reduciéndose a unos pocos kilómetros para principios de julio, causando continuas interrupciones en itinerarios de vuelos en Nueva Zelanda, Australia y Sudáfrica, durante ese periodo.

2 Observatorio volcanológico de los Andes del Sur, Reportes de actividad volcánica 2011/12. OVDAS-SERNAGEOMIN. Consultados en Enero 5, 2012, en http://www2.sernageomin.cl/ovdas/ovdas7/informativos2/informes_ovdas01.php

3 Área que recibió acumulaciones de ceniza mayores a las esperadas de acuerdo a su distancia al volcán. Esto se conoce como máximo secundario de distribución de ceniza, habitualmente se produce por la formación de agregados de ceniza transportada a sotavento en la pluma eruptiva.

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Figura 1: Área de estudio mostrando la ubicación de isopacas de cenizas (cm), los centros poblados visitados y

los sitios de muestreo

2.1. Características variables de la ceniza

La variación y distribución del tamaño de la ceniza en las muestras tomadas en Villa La Angostura en

Junio 2011, reflejan las variaciones de los parámetros eruptivos, la dirección e intensidad de los

vientos. Las muestras de grano grueso recogidas durante los primeros cuatro días de la erupción, se

componen principalmente de lapilli y ceniza gruesa, la fracción principal oscila entre 500 μ-1,5 mm

de diámetro con un contenido menor a 1% (en vol.) de fracción <63 μ. Las muestras de ceniza fina

recolectadas el 8 de junio presentan 25% (en peso) de partículas de 500 μ de diámetro y 30 % (en

peso) <63 μ. Los resultados de las muestras recogidas durante la caída de ceniza entre los días 13-14

de junio, indican que casi el 40 % (en vol.) del material es <63 μ de diámetro, y ~12 % (vol.)

corresponde a PM10 y 5% (vol.) de PM4

4.

Las muestras de grano grueso, colectadas en Bariloche durante el 4 de junio, presentan sus tamaños

mayores en el rango 375-750μ con menos del 2% del material de diámetros <63μ. El tamaño de

grano medido por difracción láser en la muestra de caída de ceniza directa del 11 de junio, oscila

entre 0,5-650μ, con ~53% (vol.) <63 μ de diámetro, 12,56 % (vol.) de PM10 y 5% (vol.) de PM4. La

cantidad de material respirable (PM4 y PM2,5) en muestras de ceniza fina de zonas medias y distales

recogidas durante junio de 2011, medidas por difracción láser (IADO CONICET-UNS) presentan

contenidos de PM4 entre 3,5-7,4 % (vol.) y de 2-4,6 % (vol.) de PM2.5. Se informaron excepciones

a estos rangos en las muestras recogidas durante los primeros días de la erupción en la Línea Sur,

donde el contenido de fracción respirable era sustancialmente más alto, oscilando entre 12-30%

(vol.) de PM4 y 7-16% (vol.) de PM2.5. Muestras colectadas de estos mismos lugares durante la última

semana de junio, muestran contenidos dentro del rango informado para el resto de los sitios.

4 Material particulado (PM) menor a 10 micrones (PM10) o menor a 4 micrones de diámetro (PM4)

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2.2 Removilización de los depósitos de ceniza

Los depósitos de ceniza no consolidada son propensos a ser removilizadas por acción del viento y agua. Ha habido una amplia removilización de la ceniza debido a los fuertes y predominantes vientos

del oeste en la región, siendo los pueblos de la estepa, como Jacobacci en particular, gravemente afectadas4. Las escuelas de la región estuvieron cerradas por casi cuatro meses después de la erupción, y durante condiciones de viento, los pobladores no tuvieron otra opción que permanecer en casa.

Es probable que la removilización fluvial de los depósitos de gran espesor de ceniza, sea más elevada en las zonas proximales en donde el terreno tiene mayor pendiente. Los servicios básicos en situación de riesgo pueden incluir rutas, puentes y zonas habitadas como Villa La Angostura. La pobre consolidación de la ceniza, en zonas áridas de la estepa, también plantea un riesgo por posible movilidad fluvial. Un evento de lluvia intensa ocurrido el 8 de marzo de 2012, provocó una movilización del material de superficie en forma de flujo, dañando los caminos e inundando tierras en la zona de Comallo. Al momento de escribir este informe, aún no se podía determinar hasta qué punto, el material movilizado consistía en ceniza recientemente depositada u otro material de superficie, pero los estudios actuales en curso debieran dar respuesta.

3.0 OBSERVACIONES

Las siguientes secciones describen nuestras observaciones sobre las consecuencias del impacto eruptivo en la salud, ganadería-agricultura y en los servicios básicos. Describimos, también, nuestras apreciaciones sobre el manejo de la emergencia junto con las operaciones de limpieza realizadas en los distintos centros urbanos.

3.1.1 Peligros de ceniza en suspensión

La gestión de aspectos de la salud en erupciones volcánicas, forma parte importante de la respuesta inmediata a la emergencia y para la fase de restauración a la normalidad de las zonas afectadas. Medidas de salud pública, concernientes a la ceniza volcánica, deberían ser una parte integral de la gestión de crisis, éstas son discutidas en mayor detalle en el Anexo 1.

Las medidas deberían incluir la rápida difusión de información sobre la naturaleza de la ceniza y su potencial para causar problemas respiratorios, a corto y largo plazo, así como las medidas preventivas que individuos y la comunidad toda, podrían tomar para reducir la exposición. En todas las erupciones explosivas una proporción significativa de la ceniza es muy fina y es capaz de ser inhalada dentro de los sacos de aire (alvéolos) de los pulmones. Son estas partículas de ceniza fina que pueden ser fácilmente resuspendidas en el aire desde sus depósitos de superficie durante periodos de sequía, permaneciendo en el aire posteriormente, durante horas o hasta días.

El material particulado de diámetro equivalente a 10 μ y menor se denomina PM10 , siendo metódicamente medido por estaciones de monitoreo de aire, en ciudades de Europa y de Estados Unidos, asegurando que las concentraciones del material particulado (PM) en el aire ambiental, no exceda los límites legales en periodos de tiempo específicos, normalmente 24 horas. Luego de lluvias de ceniza los niveles de PM10 pueden superar con creces estos límites hasta tanto la lluvia limpie el aire, y luego estos niveles aumentarán nuevamente cada vez que las condiciones del tiempo sean de sequedad y ventoso. Los individuos más afectados por esta exposición de PM, son aquellos con

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afecciones respiratorias preexistentes tales como asma o bronquitis crónica, notando ellos, que se exacerban sus síntomas en los días ventosos, especialmente si están al aire libre. Afortunadamente, son poco comunes estos problemas agudos y severos en tales pacientes, aún cuando la ceniza es visible en el aire y los niveles de PM10 son altos, si bien, podrían requerir una modificación en su medicación.

La ceniza fina en suspensión por largos periodos de tiempo, junto con sus efectos sobre la salud, pueden crear a largo plazo gran preocupación. Un aspecto importante de la ceniza de volcanes andinos, es la necesidad de comprobar la presencia de sílice cristalina en el PM, ya que este mineral tiene el potencial de causar silicosis, forma de fibrosis o presencia de cicatrices en los pulmones en individuos anteriormente sanos. Afortunadamente los análisis realizados hasta el momento demuestran que este mineral no está presente, pero como la ceniza ha caído en una zona amplia de la Argentina y de forma prolongada, se deben llevar a cabo más análisis para corroborar este hallazgo.

Actualmente hay una muy alta exposición de PM en la estepa patagónica, siendo inquietante cuánto se podría eventualmente, llegar a perjudicar la salud respiratoria, por la persistente alta exposición, de los niños y adultos sanos. Se recomienda la siguiente investigación para monitorear el riesgo de la salud de estos habitantes:

 La recopilación de datos sobre rutinas de las estadísticas de mortandad y de las consultas hospitalarias/clínicas deberían ser revisadas y supervisadas en las áreas donde cayó ceniza. La tuberculosis y la neumonía infantil deben ser incluidas en la vigilancia de las zonas rurales de menores recursos.

 Un estudio del asma y de la función pulmonar, en niños en edad escolar, debe ser considerado como prioridad. Los escolares de los poblados de la Línea Sur, son un grupo de alta exposición, garantizando un seguimiento a largo plazo; grupos coetáneos pero de baja o mediana exposición, para comparación, elegidos en las ciudades de la zona turística, donde recibieron mucha lluvia.

 Un estudio de los síntomas respiratorios y función pulmonar en un grupo determinado de adultos, por ejemplo, pobladores rurales de la Línea Sur, comparándolo con un grupo de pobladores de una zona rural en donde haya muchas precipitaciones. Podría establecerse un estudio de cohorte para el seguimiento a largo plazo.

 Las variables de varios objetivos de estudio podrían incluir marcadores inflamatorios demostrando inflamación sistémica, como signo a la alta exposición de ceniza fina como evidencia de riesgo de enfermedad cardiovascular. Se nos informó de estrés psicológico (ansiedad y depresión) debido a la caída de ceniza en la zona, a menudo causado por las incertidumbres sobre la evolución de esta erupción prolongada y los efectos económicos desestabilizantes. Fue un impacto grave en algunas zonas rurales. Esto también justifica una mayor investigación científica.

 Los síntomas oculares han sido comunes y en algunos casos lo suficientemente severos como para requerir hospitalización: se necesitan más estudios sobre efectos oculares atribuidos a ceniza volcánica ya que son inusuales estos efectos tan agudos debidos a la ceniza volcánica.

Los riesgos en la salud, tanto en áreas muy afectadas como en aquellas poco impactadas, deberían ser regularmente evaluados, monitoreando la exposición de fondo de la comunidad y la exposición personal en los individuos:

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 Las estaciones de monitoreo de partículas de aire (como las instaladas en las principales ciudades de Europa y de Estados Unidos) deberían colocarse en las áreas de estudio para registrar a cada hora y diariamente, la media de fondo del PM10 y el PM2.5. Esto requiere apoyo técnico y es costoso. Los resultados pueden ser transmitidos automáticamente a una oficina central.

 Instrumentos de control manuales, como el DustTrak, deberían utilizarse para verificar los niveles de PM en el aire ambiente en pueblos y pequeños asentamientos, como en el aire ambiente interno de las escuelas y casas para medir la efectividad del sellado de los edificios contra la filtración de ceniza. Se puede configurar para registrar mediciones durante largos períodos y descargarlo con posterioridad.

 Las mediciones de trabajadores expuestos a la intemperie/al aire libre, o las mediciones directas de la exposición de individuos, se pueden realizar usando instrumentos como el Sidepak, que es un pequeño dispositivo que funciona como el DustTrak, pero se ajusta a un cinturón.

 Debe llevarse a cabo una encuesta de exposición utilizando los instrumentos DustTrak y Sidepak, en las ciudades severamente afectadas como Comallo y Jacobacci, para establecer los niveles medios de fondo actuales de PM10 y de PM2.5 en el aire ambiente, en una amplia gama de condiciones climáticas representativas, y definir la media personal, que es más elevada en los niños, y de grupos representativos de adultos. Consúltese la metodología utilizada en Montserrat por Alison Searl y otros5 .

Detalles sobre los instrumentos que registran y leen los niveles de PM pueden ser solicitados a pedido6.

3.1.2 Riesgos del agua potable

Después de una erupción volcánica es muy común que haya un alto nivel de preocupación entre las autoridades públicas y civiles, acerca de la contaminación química de los suministros de agua. Estas preocupaciones pueden ser parcialmente mitigadas por la caracterización del contenido de sales solubles de la ceniza, para permitir una evaluación de los peligros de los elementos lixiviables tales como el flúor, para los suministros de agua potable. Una muestra de ceniza del CV-PCC recogida el 4 de junio en Bariloche, fue sometida a ensayos de lixiviación en los laboratorios del INVAP. Sin embargo, por desgracia, el método utilizado para la caracterización de los lixiviados no fue estándar, por lo tanto los resultados tienen un valor limitado para evaluar riesgos. Asesoramiento sobre los métodos recomendados para la caracterización de los lixiviados de ceniza volcánica, se pueden encontrar en la página web www.ivhhn.org . Protocolos específicos están siendo desarrollados por un grupo de trabajo internacional para este fin.

De acuerdo con uno de los entrevistados, más de 500 análisis de agua superficial se llevaron a cabo después de la erupción. No se encontraron resultados alarmantes, ya sea para la salud humana o la vida acuática. La característica más notable fue el alto nivel de sólidos en suspensión. En la mayoría de los casos la presencia física de ceniza en los sistemas de tratamiento de agua, sobrepasaron los problemas de contaminación química. La ceniza puede ingresar en las plantas de tratamiento, siendo probable el daño de los equipos de bombeo (en particular, los impulsores y motores) y bloquear los filtros de arena, lo que requiere un programa de mantenimiento más intensivo (véase la

5 Occup. Environ Med. 2002; 59; 523-531

6 Contactar a Dr Peter Baxter, University of Cambridge: pjb21@medschl.cam.ac.uk

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Sección 3.2.2 para obtener un resumen de los impactos de la erupción en los suministros de agua municipales en las áreas del estudio).

De particular preocupación para la Salud Pública, es que, la ceniza en suspensión (turbidez) puede proporcionar un medio adecuado para el crecimiento de microorganismos, protegiéndolos de la desinfección y aumentando el riesgo de que, la población pueda estar expuesta a enfermedades transmitidas por el agua7,8. Hemos recibido informes de boca en boca, sobre una alta incidencia de enfermedades gastrointestinales tanto en Bariloche como en Villa La Angostura. Las autoridades provinciales de Salud de Neuquén, son muy conscientes de un "corredor endémico" de diarrea aguda en la provincia, que se ha producido desde hace varios años. Las causas suelen ser múltiples y complejas, incluyendo el pobre saneamiento, alimentos o agua potable contaminada y otros problemas subyacentes. Un informe de 2008 del Departamento de Epidemiología9, Dirección de Epidemiología y Estadística, Subsecretaría de Salud-Provincia del Neuquén, identificó el agente bacteriano Shigella como agente causal común; Shigella es un indicador de las deficiencias en el saneamiento ambiental y la presencia de efluentes domiciliarios no tratados. De acuerdo a personal entrevistado y a datos disponibles10, la erupción no produjo un aumento en el número de casos registrados de diarrea aguda.

Nuestras observaciones fueron que, algunos de los sistemas de abastecimiento de agua de pequeñas comunidades, tienen un nivel insuficiente de tratamiento, para confiar en que el agua es microbiológicamente segura, particularmente en aquellos sistemas alimentados por arroyos. En Villa La Angostura, cuatro de las ocho muestras de agua de bebida (agua corriente domiciliaria) recogidas el 11 de julio 2011 por personal de Bromatología Municipal, fueron consideradas no aptas para el consumo humano (véase Cuadro 1 del Anexo 2). Sin embargo cabe señalar que estos problemas son anteriores a la erupción, el personal local ha sido muy consciente de las deficiencias en los sistemas de tratamiento individuales desde marzo de 2009, y han hecho sugerencias para mejorarlo.

Recomendaciones

 Los sistemas de provisión de agua que se abastecen de agua superficial de vertientes no protegidas, que no contemplan el filtrado y reciben clorinación insuficiente, son altamente vulnerables y propensos a que se contaminen. Son necesarias mejoras urgentes en los sistemas de abastecimiento de agua de algunas de las comunidades más pequeñas en el área, particularmente aquellas alimentadas por arroyos, para garantizar la calidad del agua potable. Principalmente es necesario mejorar los sistemas de filtración.

 Se debiera considerar implementar un programa de inspecciones sanitarias11

7 Weniger, B.G. et al. (1983) An outbreak of waterborne Giardiasis associated with heavy water runoff due to warm weather and volcanic ashfall. American Journal of Public Health 73, 868-872.

8 Malilay, J. et al. (1996) Public health surveillance after a volcanic eruption: lessons from Cerro Negro, Nicaragua, 1992. Bulletin of PAHO 30(3), 1996.

9 Alerta Epidemiológico, Semana 15 del 2008. Actualización de Diarrea Aguda desde la vigilancia de la Salud., Provincia del Neuquén. Situación Provincial relacionada a diarrea aguda, Dirección de Epidemiología y Estadística, Subsecretaria de Salud.

10 Datos provistos por cortesía de la Dra. Alejandra Piedecasas, Director a del hospital de Villa la Angostura y del Bromatólogo Alejandro Murcia, Laboratorio de Bromatología de la Municipalidad de Villa la Angostura.

11 Consultar, por ejemplo, http://www.epa.gov/ogwdw/mdbp/pdf/sansurv/sansurv.pdf

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 El monitoreo de la red de suministro de agua debe incluir, mínimamente, turbidez, pH, residuos de E. Coli y cloro residual. Los laboratorios deberían ser provistos con los recursos necesarios para llevar a cabo esta labor de manera satisfactoria.

3.2 Pastoreo

3.2.1 Impactos de la erupción

El estilo de pastoreo y técnicas de producción, varían ampliamente en el área de depositación de ceniza caída (Figura 1), desde pequeñas prácticas dispersas en parcelas del Parque Nacional Nahuel Huapi, a prácticas de modelo extensivo en la estepa árida. Por ende los impactos de la ceniza caída, caminos de recupero y las opciones atenuantes también son variables.

La tierra agrícola-ganadera entre Jacobacci y Bariloche recibió hasta 5 cm de ceniza fina. Tanto la práctica extensiva como la intensiva ovina, caprina, caballar y vacuna, están concentradas en los mallines (valles con pasturas), ya que el resto del ambiente es muy árido, sumado a esto y con antelación a la caída de ceniza, hubo una sequía de 6 años con bajo promedio de precipitaciones (<100 mm/año). Esto agravó el impacto de la ceniza aumentando indudablemente la pérdida de ganado. Personal de la municipalidad de Jacobacci estimó la perdida en alrededor de 40-60% del ganado de un total regional de 225.000 ovejas y 60.000 cabras, posteriormente a la caída de ceniza, debido a deshidratación, inanición, obstrucción del rumen y abrasión dentaria. La abrasión dentaria causó estragos con el forrajeo y la alimentación, induciendo a una mayor dependencia del alimento suplementario y el prematuro envejecimiento de los animales. Los precios del vellón de la región, son menores debido a la acumulación de ceniza en la lana, siendo utilizable solamente el 25-30% de la misma, contra el 50-55% anterior. Las pariciones descendieron de un 60% a un 10-30% debido a la mala nutrición o estrés materno. Estos impactos se prolongan aún en la actualidad, debido a que los depósitos de ceniza siguen removilizados por la acción eólica.

Todos estos factores han contribuido a la reducción de los ingresos de los productores rurales, cuya mayoría, ha empezado a depender de la alimentación complementaria aportada por el gobierno nacional, los municipios y el INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria). También ha habido casos de animales vendidos y trasladados a las provincias de Buenos Aires, La Pampa y Chubut (más de 100.000 animales). La región de Jacobacci-Bariloche también se ha visto gravemente afectada por el continuo viento que removiliza los depósitos de ceniza, prolongando los efectos de la caída de ceniza original.

La actividad agrícola-ganadera en el Parque Nacional Nahuel Huapi, es diferente, ya que tiene lugar en un parque nacional y es dominantemente vacuna. La cantidad de cabezas de ganado es limitada, sin embargo el estilo abierto motiva a que, los productores no siempre sepan el número exacto que poseen, ya que sólo pueden ver a cada animal una vez al año. Las pérdidas de animales en esta región fueron menores, comparables a las experimentadas después de un duro invierno (alrededor del 25%), a pesar de la mayor proximidad al volcán y la gran cantidad de ceniza caída. Al igual que en Jacobacci, las pérdidas sufridas fueron por inanición, bloqueos del rumen y el desgaste de los dientes causando dificultades con el forrajeo, más que por alguna toxicidad conocida causada por cuestiones químicas. El impacto de la caída de ceniza fue atenuado por el hecho de que en las primeras etapas muchos productores se percataron de que habría problemas con el acceso a la alimentación, por lo que comenzaron el sacrificio de sus animales para abastecer de comida a sus hogares, o vendieron

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los animales antes de que empeorara su condición. Las opciones de evacuación en esta región fueron muy limitadas, por la falta de acceso por ruta a muchos de los campos, y dado que el acceso en embarcaciones se vio limitado debido a las gruesas “islas” de piedra pómez que se formaron en el Lago Nahuel Huapi, haciendo que la navegación en el lago fuera difícil o imposible por un máximo de 11 días.

Para muchos pobladores de esta región, es probable que surjan dificultades importantes, tanto para determinar el mejor curso de acción en el manejo de los efectos de la erupción como para la búsqueda de los recursos necesarios para actuar. Sin embargo, observamos que los asesores rurales y los científicos, son muy conscientes de la situación en el área rural. Hay programas activos de evaluación e investigación del impacto en el área, cuyos objetivos son el de identificar dónde deben centrarse los esfuerzos de recuperación y qué estrategias podrían ser más eficaces. En general, los esfuerzos se han dirigido a fomentar la diversificación de los sistemas de producción pastoril, impulsando la producción y aumentando la resiliencia.

3.2.2 Estrategias para la recuperación

Debido a nuestra breve visita de campo, a una región tan diversa, no sería apropiado formular recomendaciones amplias para la recuperación. En su lugar, hemos elegido remarcar las estrategias exitosas que hemos reconocido en la zona afectada, y mencionar las estrategias identificadas en nuestras investigaciones de otras erupciones recientes en la Patagonia (ver Anexo 3 para más detalles):

 La construcción de refugios/cobertizos para proteger al ganado de la caída de ceniza directa o removilizada es una estrategia exitosa. Algunos productores de la zona de Jacobacci ya habían comenzado la construcción de cobertizos antes de la erupción (generalmente pequeñas estructuras de paredes a lo largo del borde occidental ofreciendo una protección del viento predominante), los cuales resultaron ser un capital muy valioso. Muchos otros productores lo están adoptando.

 En las áreas que recibieron menos de 15 cm de caída de ceniza, la recuperación de los pastos y la estabilización del depósito de ceniza se verá favorecida por el sembrado completo de la capa superior del suelo (lo ideal sería 20-25cm de profundidad). Sin embargo, los productores de la estepa no están equipados para el sembrado o la fertilización a gran escala. Una posible solución podría ser la adquisición comunitaria de los recursos necesarios para estas tareas.

 La diversificación hacia cultivos de invernadero, y la construcción de paravientos, son componentes esenciales en la recuperación de áreas como la de Puerto Ingeniero Ibáñez, sur de Chile, que fueron sometidos a las cenizas removilizadas por el viento, durante años, después de la erupción del Hudson en 1991. Éstos fueron apoyados por subsidios de desarrollo gubernamentales. En estas áreas, fue fundamental la inversión en sistemas de riego, favoreciendo el desarrollo de la producción agrícola-ganadera y mejorando el crecimiento de la vegetación proporcionando protección adicional de la ceniza arrastrada por el viento.

 Hay lecciones de erupciones anteriores en la Patagonia que pueden ayudar a informar sobre estrategias de recuperación. Se deben hacer esfuerzos por compartir recursos con el INTA, y, otros organismos pertinentes de las provincias de Santa Cruz y Chubut, y también con los equivalentes en Chile. Por ejemplo, una estrategia exitosa para el incremento de cabezas de

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ganado, en las zonas afectadas por las intensas caídas de ceniza en Chile, a partir de la erupción del Chaitén, fue el otorgamiento de subsidios para evitar que los productores vendan los terneros y los recién nacidos. Esto ayudó a promover la constante recuperación del ganado vacuno hasta llegar a los niveles de pre-erupción.

3.3 Infraestructura/Servicios Básicos

3.3.1 Red eléctrica

La lluvia de cenizas causó una interrupción generalizada del suministro eléctrico en el área de estudio. Como hemos observado en otras erupciones, el efecto predominante fue la contaminación por ceniza de las líneas de distribución y de los aislantes de la subestación, lo que indujo fuga de corriente y cortocircuitos en los aislantes12. Las continuas fallas de los interruptores debido a estos cortocircuitos, combinados con la presencia de ceniza fina en los interruptores, condujo a la abrasión de los conductores metálicos que, al reducirse el contacto entre los electrodos se reducía su funcionalidad. Esto requirió del reemplazo continuo de los interruptores. Las instalaciones de generación térmica también sufrieron alteraciones significativas, tanto en Bariloche como en Villa La Angostura, sobre todo debido a la obstrucción por ceniza de las tomas de aire.

Bariloche experimentó un corte de electricidad durante más de 8 horas el 7 de junio, antes de la reinstalación parcial. Muchos sectores de la ciudad quedaron sin energía eléctrica durante más de 24 horas. Los cortes intermitentes se prolongaron hasta finales de Julio. La ciudad se abastece de la red nacional a través de una sola línea de transmisión y de una subestación (punto de salida de esta red). En esta subestación, cenizas gruesas de 3-4 cm causaron cortocircuitos en la barra colectora y en los interruptores, dejando sin electricidad a la ciudad. Hubo producción de energía de reserva disponible, a través de generadores de motores a gas o diesel. Estos fueron activados, pero las tomas de aire se bloquearon rápidamente con la ceniza, dando lugar a la desconexión. Esto se sumó a los efectos de las interrupciones en la subestación. Se experimentaron cortocircuitos en la red de distribución a través de toda la ciudad causando la interrupción local. El intermitente suministro de energía a la ciudad tuvo un efecto dominó afectando a otros servicios básicos tales como, la planta de tratamiento de agua.

En Villa La Angostura, la lluvia de cenizas de 15-17 cm causó cortocircuitos en los aislantes de la red de 13,2 kV, 380 V y 220 V de forma permanente y generalizada. Hubo 20 días de interrupción de electricidad inmediatamente después de la erupción, y el suministro continuó siendo inseguro por muchos meses. La ciudad no está conectada a la red nacional, por ende, hubo total dependencia de la usina de 6,1 MW de energía térmica. Esta planta sufrió problemas con la contaminación por ceniza de los filtros de las tomas de aire por aproximadamente un mes, en los días secos, requiriéndose de cortes preventivos luego de fuertes caídas de ceniza.

Al momento de nuestra visita, los problemas se habían resuelto en gran medida, y pudimos observar la aplicación de algunas estrategias únicas de mitigación y de adaptación. En todas las zonas afectadas, se utilizaron los camiones de bomberos para eliminar las cenizas de los equipos contaminados y así reducir el riesgo de cortocircuito. Sin embargo, las continuas lluvias de ceniza,

12 Descargas eléctricas que se producen sobre o alrededor de un aislante, que pueden ocasionar cortos circuitos cuya liberación de corriente es la suficiente para provocar que el interruptor de seguridad se accione y se interrumpa la transmisión

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causaban continuos cortocircuitos. Esto llevó al diseño y la colocación de protecciones de polipropileno en los aislantes, en las zonas más densamente pobladas, en un intento por reducir la contaminación por ceniza. A pesar de cierto éxito con este método, los mejores resultados fueron encontrados por el EPEN aumentando la longitud del pin del aislante de 25 cm a 50 cm. Todos los 3.500 aislantes de la red de la ciudad fueron rápidamente pasados a esta norma.

En Bariloche ha habido una significativa inversión en el aumento de resisliencia de la provisión eléctrica. Se instaló una planta diesel generadora de 20 MW para proveer capacidad de respaldo para la ciudad. Aunque este valor está muy por debajo de la demanda habitual, (45-55 MW), representa una mejora significativa en el seguro suministro de energía de Bariloche, que debe ser aplaudido. El efecto dominó de los cortes de energía en otros sectores de los servicios básicos, así como de clientes comerciales y residenciales, pone de relieve la importancia crítica de un suministro eléctrico seguro y confiable.

Recomendaciones

Es esencial un suministro confiable de electricidad para el funcionamiento de la sociedad moderna. Así como nos impresionamos con la habilidad de los proveedores de electricidad para responder a la emergencia con el diseño de adaptaciones eficaces, sugerimos, que debería haber una mayor capacidad de suministro de energía eléctrica en el área de estudio. Específicamente:

 El único punto de salida de la red, en la subestación de Bariloche, crea vulnerabilidad para la ciudad. Circuitos adicionales dentro de la subestación mejorarían la capacidad. En forma similar, la ampliación de la instalación de la planta del generador de reserva, garantizaría el suministro eléctrico.

 La conexión de Villa La Angostura a la red nacional contribuiría a garantizar el suministro.

3.3.2 El suministro de agua

Cada uno de los tres centros urbanos estudiados experimentó impactos diferentes en sus redes de abastecimiento de agua. Para recomendaciones relacionadas a la Salud Pública, véase la sección 3.1.2.

Para la planta de tratamiento de agua de Bariloche, (DPA), el principal desafío era que la planta está diseñada para un nivel muy bajo de turbidez en la fuente de agua cruda (0,2-0,4 NTU en el Lago Nahuel Huapi) y por lo tanto el paso de floculación inicial no forma parte del tratamiento. La erupción causó un aumento en la turbidez alcanzando 26 NTU, lo cual fue un reto importante para la planta. La ceniza que ingresó por las tomas, causó la abrasión de los impulsores de las bombas, también causando un desgaste adicional y rotura en los motores de las bombas. La limpieza de la ceniza de los filtros de arena requirió un nivel mucho mayor de mantenimiento, durante varios meses. Sin embargo, la interrupción del servicio sólo se debió a un corte de energía en toda la ciudad. El DPA de Bariloche suministra alrededor del 80% de agua a la ciudad, el resto proviene de pequeños arroyos y vertientes. Estas fuentes adicionales se utilizan más durante los períodos de alta demanda. Los barrios periféricos de Bariloche tienen su propio sistema autónomo de abastecimiento, tratamiento y de distribución de agua, operado por las juntas vecinales, que generalmente extraen el agua del Lago Nahuel Huapi. El agua del lago y el agua de arroyo es filtrada y clorinada, la de vertiente es clorinada sin filtrar. El personal entrevistado en el Departamento Provincial de Agua (DPA) informó que, en general, la erupción causó menos problemas de

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abastecimiento de agua que en Villa La Angostura. Una vertiente fue cerrada debido a altos niveles de turbidez, pero los sistemas de filtración para las vertientes en general funcionaron bien, debido a que el tratamiento está diseñado para niveles más altos de turbidez típica de las crecientes por tormenta (hasta 400 NTU). No obstante, el personal del DPA considera que, si bien los efectos de la erupción en la Planta principal de tratamiento fueron controlables, el evento puso de manifiesto la vulnerabilidad de los sistemas de tratamiento más pequeños, siendo urgente la necesidad de mejorar los sistemas de filtración.

En Villa La Angostura, se experimentaron los mismos problemas generales, como daños a los equipos de bombeo, obstrucción de las tomas de agua, tuberías y filtros de arena. La ciudad se abastece utilizando diversas fuentes de agua: la toman del Lago Nahuel Huapi y del Lago Correntoso, tomas de arroyos y desde un pozo subterráneo. Los problemas más severos fueron con los sistemas de suministro de arroyos, ya que se vieron colmatados de ceniza y debieron ser limpiados manualmente. Estos sistemas siguen teniendo problemas en condiciones de lluvia. Para satisfacer la demanda, fue excavado un nuevo pozo de 21m de profundidad distribuyendo el agua en tanques de 10.000 litros. Agua embotellada fue suministrada de forma adicional en los barrios abastecidos por agua de arroyo. Véase la discusión en la Sección 3.1.2.

En Jacobacci, 17 pozos se utilizan como fuentes de provisión de agua. Los pozos fueron cubiertos, por lo que el sistema demostró alta resiliencia. El reto principal fue satisfacer la demanda de agua. El área fue (y sigue siendo) muy afectada por la removilización de la ceniza a causa del viento. En los momentos de calma, la demanda de agua aumentaba a medida que la comunidad limpiaba y humedecía la ceniza en las calles, con un uso de 3 millones de l/día contra 1 millón l/día de demanda habitual pre-erupción. Fue un acto de malabarismo continuo cumplir con estos picos de demanda, y fue una suerte que la erupción no ocurrió durante el verano, cuando la demanda es mayor.

3.3.3 Tratamiento de aguas residuales/domiciliarias

El principal problema experimentado en la Planta de Tratamiento de Efluentes Cloacales de Bariloche fue el ingreso a la planta de un gran volumen de cenizas, por caída directa a las piletas y a través de las líneas de alcantarillado, a pesar de que los desagües pluviales y la red cloacal están, en teoría, separados. La carga de entrada de sólidos en suspensión casi se duplicó, del nivel habitual de 4,500 mg /l a 8000 mg / l. Se acumuló, fundamentalmente, en el reactor biológico, que es el “corazón” del sistema y no puede ser puesto fuera de línea. Fue necesario durante los primeros días, derivar al lago algunas de las aguas cloacales parcialmente tratadas, para mantener la operatividad de la planta. La capacidad del reactor biológico se ha reducido debido a que un metro de ceniza se ha acumulado en el fondo del tanque de 4,5 m de profundidad. Los profesionales de saneamiento todavía están investigando opciones para la limpieza de esta ceniza.

3.3.4 Transporte

La alteración más grave en las redes de transporte en el área afectada fue el cierre del aeropuerto de Bariloche. El aeropuerto fue cerrado a las 17:00 horas del 4 de junio, justo antes de la llegada de la nube de cenizas. El aeropuerto no recibió ninguna advertencia oficial, fue informado por el piloto de un vuelo entrante por la inminente llegada de la pluma de ceniza. El aeropuerto fue cerrado durante un mes (hasta el 5 de julio) para las operaciones de limpieza. Durante las operaciones de limpieza, aproximadamente 1000 toneladas de cenizas fueron retirados del lugar, de los cuales la mayoría fueron utilizados como relleno en huecos y depresiones en el área aledaña. Otra iniciativa

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ha sido la instalación de sistemas de riego rodeando la pista de aterrizaje, para fomentar el crecimiento del pasto para atrapar la ceniza y suprimir la removilización de la misma por el viento.

A pesar de que el aeropuerto volvió a abrir el 5 de julio, fue recién muchos meses después que, las dos líneas aéreas principales del país (LAN y Aerolíneas Argentinas) retomaran los servicios regulares a Bariloche, ya que la actividad eruptiva continuaba en el Cordón Caulle. La decisión de volar depende exclusivamente de cada línea aérea, siendo el procedimiento estándar evitar volar en nubes de cenizas. Según la perspectiva de los pilotos, el problema era la falta de un buen sistema para la identificación de plumas pequeñas y difusas. Una complicación adicional fue que, el modelo de pronóstico de cenizas desarrollado por el Servicio Meteorológico Nacional, y publicado en su sitio web para ser utilizado por las compañías aéreas, fue percibido por las mismas como demasiado "experimental". El reconocimiento de las incertidumbres, asociadas con los datos y el modelo, desaconsejaron su uso. Como no había parámetros de seguridad definidos de la densidad de la pluma de ceniza, se vacilaba sobre si las empresas aseguradoras continuarían con la cobertura. Durante este período (5 julio-20 octubre) algunas líneas aéreas volaron a Bariloche, sin reportar problemas. El aeropuerto fue cerrado nuevamente el 20 de octubre hasta el 20 de diciembre, para la construcción de una nueva pista; este proyecto fue postergado de su fecha programada, marzo de 2012, para aprovechar el período de interrupciones incertidumbre existente.

Inmediatamente después de la masiva caída de ceniza el 4/5 de junio, y durante las dos semanas siguientes, las condiciones para conducir fueron difíciles, sobre todo debido a la baja visibilidad en las zonas afectadas. Severos problemas relacionados con la baja visibilidad se experimentaron en la ruta nacional 40, entre Piedra del Águila, Villa La Angostura y Bariloche, y la ruta nacional 231. Estos dos caminos son la conexión principal de Bariloche y Villa La Angostura con el resto del país y con Chile. La frontera internacional fue cerrada al tránsito durante varias semanas.

Jacobacci, estuvo "completamente a oscuras" durante tres días después de la erupción, y el personal municipal sólo pudo comenzar la limpieza después de una semana. Hubo algunos informes, de fallas de motores, debido a la filtración de cenizas obstruyendo filtros de aire y de aceite. En las zonas con acumulaciones de ceniza de más de 10 cm, los vehículos de tracción delantera experimentaron problemas para circular en condiciones de humedad y ceniza mojada. Las condiciones para conducir siguen siendo por momentos traicioneras, debido a la ceniza en suspensión que reduce la visibilidad, y las advertencias oficiales sobre estas condiciones siguen funcionando. Estrategias para reducir la removilización de cenizas en zonas urbanas incluyen restringir la velocidad de los vehículos y humedecer las cenizas con agua. La región, en general, está bien equipada para abordar la conducción vehicular en condiciones invernales, y esto probablemente confiere un cierto grado de resiliencia.

La formación de gruesas “islas” de piedra pómez sobre el Lago Nahuel Huapi interrumpió el transporte lacustre por un máximo de 11 días después de la erupción. Esto causó problemas para la evacuación y traslado de personas y ganado desde las zonas en donde viven, en las orillas occidentales del lago, inaccesibles por ruta (véase la Sección 3.2.1).

3.3.5 Limpieza en ambientes urbanos

La eliminación de las cenizas de las zonas comerciales y residenciales es de vital importancia para la recuperación. Sin embargo, las operaciones de limpieza son más complejas que la simple eliminación

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de la ceniza, también requiere ser desechada y estabilizada evitando futuros problemas con su removilización.

Villa La Angostura recibió hasta 15-17 cm de caída de ceniza primaria. Dieciséis casas sufrieron el colapso de su techo, y se reforzaron 40 más, evitándose el colapso del techo. La municipalidad y la comunidad en general tuvieron una respuesta rápida y eficaz de limpieza. El enfoque inicial se centró en la limpieza de las rutas principales. En el 7 de junio, se cerraron 40 km de la ruta principal (Ruta 231) limpiándola con topadoras. La ceniza eliminada por los residentes con la ayuda de brigadas de voluntarios, se apiló a los costados de las calles y ruta siendo recogidos luego, por el municipio y llevados a los vertederos de cenizas provisorios, ubicados en cada barrio. Estos vertederos se situaban según disponibilidad, pero por desgracia un niño murió mientras jugaba sobre una pila de ceniza que estaba demasiado cerca de líneas de alta tensión. El material de los vertederos está siendo rápidamente trasladado al vertedero principal, que es una antigua cantera situada en Puerto Manzano. En este sitio se planifica la compactación y la estabilización de la ceniza. Otro eje de los esfuerzos de limpieza en Villa La Angostura ha sido, la limpieza de los diques naturales formados rio arriba de los arroyos que corren a través de la ciudad. Esto se hizo en un intento de reducir el riesgo de lahares secundarios, ya que se pensó que estos diques podrían provocar la acumulación de ceniza seguida por un colapso catastrófico. Fueron desplegados equipos del Ejército para cortar y remover el material acumulado.

Bariloche recibió hasta 4-5cm de ceniza, que equivale a aproximadamente 1.500.000m3 de material en la ciudad. En general, la ciudad estaba pobremente equipada para desarrollar las pesadas tareas de limpieza y tuvo que alquilar las máquinas necesarias y utilizar vehículos y equipos de particulares. La primera zona que se limpió fueron las calles principales paralelas al lago que constituyen el sector comercial turístico por excelencia. La limpieza demandó dos meses con un costo estimado de alrededor de los 35 millones de dólares, sin incluir las pérdidas de los comerciantes. Los habitantes de Bariloche fueron alentados para que se concentraran en la limpieza de sus hogares y se le solicitó que formaran una única pila de ceniza por cuadra en la ciudad para facilitar la tarea de recolección lleva adelanta por la municipalidad. Los esfuerzos de la municipalidad continuaron hasta el mes de Diciembre 2011. Hubo un alto grado de compromiso y voluntarismo en las tareas de limpieza, en particular en aquellas zonas de alto valor turístico, en las zonas próximas al hospital, centros de salud y escuelas, en la zona céntrica de la ciudad. Los vecinos tomaron la iniciativa de promover campañas de limpieza a través de redes sociales y los medios. La mayoría del material colectado (incluyendo ceniza volcánica y residuos sólidos urbanos) se dispusieron en una cantera municipal en desuso ubicada en al sur de la ciudad, próxima al sector urbano. Este sitio rápidamente se colmató con lo cual nuevos sitos para disposición de la ceniza fueron seleccionados. El más importante se ubica próximo a una planta de gas en donde el material se colocó en pilas y se cubrió con suelo para evitar la removilización por la acción del viento, y también se utilizó el predio destinado para la disposición de resto de poda.

Durante los primeros dos días de caída de ceniza, en Bariloche y Villa La Angostura, parte del material acumulado se dispuso en el lago Nahuel Huapi.

En Jacobacci, las condiciones eran tan difíciles (debido al oscurecimiento y baja visibilidad) inmediatamente después de la caída de ceniza que las tareas de limpieza sólo pudieron iniciarse a la semana. Primero se limpiaron las calles, utilizando los camiones, retroexcavadoras y palas mecánicas disponibles en la localidad. Luego, los vecinos fueron provistos con bolsones grandes para colocar la

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ceniza de la limpieza de sus viviendas. Toda la ceniza colectada se dispuso en depresiones naturales hacia el este (a sotavento) del pueblo, y sobre la ceniza se colocó restos de mampostería, materiales de obra en un intento a corto plazo para lograra estabilizar la ceniza. Hay planes a largo plazo para vegetar estos depósitos. La limpieza en esta localidad ha llevado mucho tiempo y continuaba al momento de nuestra visita, debido a la continua removilización de los depósitos de ceniza (de los sectores a barlovento). La Municipalidad cuenta con dos camiones para riego que están en forma constante en uso; humedecer la ceniza es una parte importante de la estrategia para reducir los niveles de ceniza en suspensión, junto con la rápida colección, acopio y estabilización de la ceniza.

Recomendaciones

Dado que la rápida remoción de la ceniza volcánica de los ambientes urbanos es esencial para su recuperación, las áreas expuestas a los peligros derivados de la exposición a la ceniza debieran contar con planes de acción previos, que incluyan los siguientes aspectos:

 Personal requerido

 Equipos/máquinas requeridos, incluyendo los medios para alquilar equipos en caso de ser necesario

 Identificación de potenciales sitios para acopio de ceniza volcánica

 Estrategias para estabilizar los depósitos de ceniza.

3.3.6 Comunicaciones

La forma de comunicación más confiable durante la emergencia fue la radio (VHF y UHF). En Bariloche, los radioaficionados fueron el instrumento más confiable para la transmisión de información. Las redes de telefonía celular tuvieron inconvenientes debido a la saturación de las mismas. Se reportaron fenómenos de atenuación de la señal de celulares debido a la presencia de ceniza en el aire y fallas en equipos producto de la depositación de ceniza sobre equipos ubicados sobre el suelo tal como ser antenas. La autonomía de las antenas, proporcionada por las 12 horas de duración de las baterías, estuvo muy cerca de agotarse durante los cortes de luz.

3.4. Manejo de la Emergencia

La erupción del CV-PCC de 2011-presente ha sido una emergencia compleja para su manejo y ofrece una serie de lecciones sobre la gestión de emergencias

Al momento de nuestra visita, la atención en Bariloche parecía estar desplazándose, de las necesidades inmediatas de las operaciones de limpieza y manejo de los impactos de la caída de ceniza, hacia el uso de los aprendizajes de la erupción para mejorar la resiliencia de la infraestructura/servicios básico y respaldar la recuperación de las actividades locales. Había aún una apreciable sensación de emergencia en Villa La Angostura y Jacobacci. Aún estaban presentes desafíos que debían afrontarse por el manejo de la incesante ceniza removilizado produciendo preocupación en la salud pública, agricultura-ganadería e impactos económicos en el sector turístico.

Era evidente que hay un grupo dedicado y capaz en el manejo de emergencias y personal idóneo a cargo de los servicios básicos que trabajaron incansablemente para dar respuesta y recuperarse de la crisis producida por la erupción. Sin embargo, se ve un marco poco integrado/cohesionado entre representantes/miembros/autoridades de Protección Civil de Nación, provincial y local (municipal).

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El cambio de referentes o autoridades luego de las elecciones muestra haber tenido un efecto negativo en el desarrollo y mantenimiento de la capacidad de respuesta y gestión de la emergencia.

3.4.1 Alerta de erupción y comprensión de las consecuencias

Al comienzo de la crisis hubo algunos informes en los medios sobre inestabilidad en el Cordón Caulle. Responsables de la gestión de emergencias habían tendido conocimiento sobre el estado de inestabilidad del complejo volcánico. Volcanólogos locales estaban activos trabajando para que las autoridades y la comunidad tomaran conocimiento sobre la situación del volcán. Sin embargo, estas advertencias no llegaron a todos debido a la falta de un sistema efectivo y formal de alerta volcánica. Muchas personas manifestaron estar sorprendidas por la erupción –muchas de ellas no vinculadas a personal encargado del manejo de emergencias o autoridades municipales.

Parecía haber una pobre/mala difusión de la alerta sobre la erupción y hacia dónde podía dispersarse la ceniza volcánica. Muchos encargados de los servicios, funcionarios y vecinos manifestaron que la primera noticia sobre el inicio de la erupción fue al ver la pluma acercándose.

En otros casos, en donde los encargados de los servicios y funcionarios habían recibido alguna alerta sobre la inminencia de la erupción, no pudieron dimensionar apropiadamente las consecuencias que conllevaría la erupción del Cordón Caulle. Había una sorpresa generalizada al ver el espesor y extensión de los depósitos de ceniza, y una pobre o escasa comprensión sobre cuáles serían las consecuencias de la ceniza sobre las redes de los servicios básicos, y sobre las comunidades rurales y urbanas, a pesar de los esfuerzos previos realizados por científicos locales.

Algunos encargados de los servicios y funcionarios municipales tenían una escasa comprensión del Nivel de Alerta Volcánico empleado por el OVDAS-SERNAGEOMIN. El sistema de alerta volcánico solamente indica el estado de actividad del volcán, y no es una herramienta para advertir sobre posible caída de ceniza. Hubo una limitada integración de este sistema con los encargados de la gestión de emergencias en Argentina. Esto es complejo al ser un tema que involucra a dos países

3.4.2 Marco de Protección Civil Local-Provincial-Nacional (manejo de emergencias)

Con respecto al marco de trabajo, parecía haber problemas de comunicación y de coordinación para los encargados del manejo de la emergencia en la zona afectada. Sentimos que no había un marco adecuado para compartir información y recursos. Otro problema fue la falta de entendimiento de los roles y las responsabilidades durante la crisis volcánica. La mayoría de las falencias se percibieron entre los distintos niveles de Protección Civil Nacional-Provincial-Municipal. Al parecer, ha habido varias lecciones aprendidas. Pero éstas deben ser integradas/incorporadas a la planificación formal.

Hemos percibido que el actual marco de la Protección Civil no incluye instancias adecuadas para la coordinación y utilización del necesario asesoramiento de los expertos (específicamente, sobre la ocurrencia, distribución, características e impactos de las caídas de ceniza). Aunque las autoridades han hecho esfuerzos excepcionales durante la emergencia para formalizar los canales de cooperación con científicos locales y nacionales y con instituciones académicas, estos acuerdos deben establecerse en los períodos previos a las emergencias y deben funcionar durante el tiempo que dure la crisis volcánica. Hay en la actualidad varias iniciativas importantes a nivel nacional, provincial y municipal para desarrollar estrategias para monitoreo, reducción de peligros y manejo de emergencias que involucran a instituciones científico-técnicas y académicas.

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3.4.3 Resumen y Recomendaciones

Hubo excelentes ejemplos de vecinos, comerciantes y organizaciones gubernamentales que desarrollaron estrategias de mitigación y adaptación en respuesta a las caídas de ceniza. Esto va a aumentar la resiliencia en futuras erupciones volcánicas y en otros desastres naturales.

En general, las estrategias utilizadas en las zonas afectadas para el manejo de la emergencia fueron razonablemente efectivas. No obstante, estas estrategias parecieran haber respondido a la capacidad individual y organizativa de adaptación más que a una planificación pre-existente. Esto debiera ser un aprendizaje clave para iniciar una planificación coherente e integral para el manejo de caídas de ceniza volcánica. Ofrecemos a continuación algunas recomendaciones para mejorar en un futuro el manejo de crisis volcánicas en la región:

A corto plazo, hay pasos críticos que podrían mejorar la efectividad de la respuesta a futuras crisis. Las siguientes estrategias pueden ser útiles:

 Aumentar la distribución de información sobre peligros volcánicos, preparación frente a caídas de ceniza, con especial referencia a los impactos de la ceniza en los diferentes sectores y las opciones disponibles para su mitigación.

 Mejorar el contenido, distribución y destinatarios de los mensajes de advertencias/avisos y alertas. Los temas clave para las advertencias debieran incluir: a) el estado de la actividad del volcán, b) cuándo ha ocurrido una erupción, c) posible distribución de la ceniza, y d) información para los vecinos de áreas urbanas y rurales y para los encargados de los servicios básicos sobe cómo prepararse y cómo manejar los impactos de la ceniza. El material elaborado por los científicos locales debería ser utilizado por Protección Civil para mejorar el conocimiento sobre los peligros y riesgos volcánicos a los que está expuesta la Patagonia Norte.

 Planificación escrita y ejercitación de tareas de mitigación de los impactos de la ceniza volcánica en toda la Protección Civil Argentina y oficinas/dependencias de servicios públicos. Los planes deben ser sencillos, específicos, ampliamente discutidos y ejercitados regularmente y actualizados.

 Una mejor integración de la información proveniente de los observatorios volcánicos chilenos en el marco organizativo de la Protección Civil Argentina (manejo de emergencias).

o Coordinación de esta información por una agencia/oficina central para Argentina sería recomendable, pero los responsables de manejo de emergencias locales y regionales deberían ser integrados al sistema e informar sobre dónde ingresar la información sobre alertas.

o Mejorar el conocimiento sobre el sistema de alerta volcánica del OVDAS-SERNAGEOMIN y la comprensión de las implicancias de este sistema en relación a los sistemas de alerta de las Defensas Civiles locales para distintos municipios, regiones.

o Establecer una comunicación formal entre el OVDAS-SERNAGEOMIN y las autoridades de Protección Civil en Patagonia Norte.

 Promover el desarrollo de las capacidades de modelado de la pluma de ceniza

o Mejor integración/coordinación de los usuarios finales de los modelos de la pluma de ceniza, especialmente en términos de cómo los modelos se presentan y cuál es el

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texto explicativo que los acompaña. Si están bien diseñados, esto tendrá una aplicación amplia.

o Desarrollo de capacidad de modelado cercano a tiempo real de la pluma volcánica para alertas y evaluaciones de impacto preliminares. Durante la erupción estuvieron disponibles modelos Fall3D via internet, los que pronosticaban para los 2 ó 3 días siguientes, pero no tuvieron amplia difusión.

 Debiera haber un cuidadoso balance de simplicidad y consistencia en toda la información sobre cómo prepararse, alertas, planes, niveles de alerta y formato de informes y modelos de la pluma de ceniza.

A largo plazo, contar con personal profesionalmente entrenado, permanente y enfocado exclusivamente en el manejo de emergencias es esencial para mantener y mejorar la capacidad de respuesta frente a emergencias. Los profesionales de manejo de emergencias también deben ser provistos con el tiempo y recursos necesarios para planificar adecuadamente e implementar acciones y estrategias de recuperación.

Es esencial incorporar las lecciones aprendidas de este desastre en la planificación futura. En nuestra experiencia hay una pequeña ventana de tiempo durante la cual habrá deseos políticos, sociales, y económicos para destinar recursos financieros y tiempo para mejorar la resiliencia de las zonas afectadas. Esto debe ser aprovechado. En particular, hay una oportunidad de actualizar los sistemas de servicios básicos que se encuentran obsoletos o por debajo de los estándares, mejorar la productividad agrícola-ganadera y el marco de manejo de emergencias a nivel nacional-provincial-municipal de la Protección Civil.

Se requiere mejorar la articulación entre agencias científicas y de gestión de emergencias. En particular debe haber una forma más eficiente de suministrar y distribuir la siguiente información:

 Asignar una prioridad alta al correcto mapeo de distribución, espesores y otras características de los depósitos de ceniza (tamaño de piroclastos, composición química13). Estos mapas isopáquicos son esenciales para realizar evaluaciones de impacto y planificar la recuperación.

 Análisis de las características de la ceniza utilizando métodos estandarizados para:

o Riesgos respiratorios

o Composición de lixiviados, para evaluar riesgos por presencia de elementos lixiviables

o Los resultados deben ser obtenidos en forma rápida y distribuidos entre las partes interesadas.

 Establecer grupos permanentes formados por las partes interesadas y los grupos de científicos para informar sobre los riesgos e intercambiar información. Este debiera ser un proceso de ida y vuelta en donde el experto proporciona información y las partes interesadas identifican sus necesidades y faltantes de información en un sistema colaborativo y de respuesta. Sería útil tener grupos separados para salud, servicios y comercios e industrias primarias.

o Por ejemplo, las compañías de servicios eléctricos debieran considerar formar un Grupo de Ingenieros de Servicios vitales, que comparten información sobre los

13 Incluyendo la composición de muestra total y la química de las sales solubles

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riesgos, y trabajan como un grupo para reducir las fallas en cadena debido a la interdependencia.

o Habría un valor muy importante al intercambiar y compartir información sobre los impactos de la ceniza. Por ejemplo, muchas compañías afectadas por la erupción del Chaitén en 2008 podrían haber suministrado información y advertencias a aquellos que se vieron afectados durante la erupción del CV-PCC 2011-presente.

Por último, sugerimos que muchas de estas recomendaciones se facilitarían si se estableciera un observatorio volcanológico para servir como catalizador/disparador y abogar por la sensibilización, conocimiento sobre los peligros y riesgos volcánicos y preparación para emergencias en Argentina. Un cuidadoso tratamiento deberá darse a la estructura de dicho observatorio, debido a la compleja situación ya que la mayoría de los volcanes andinos activos no se encuentran en territorio Argentina, y están distribuidos a lo largo de tres zonas volcánicas diferentes. Un modelo exitoso podría incluir la participación de instituciones nacionales y regionales y compartir los recursos y la capacidad de las instituciones gubernamentales y académicas. La cooperación y el compartir información con el OVDAS en Chile serían vitales.

4. AGRADECIMIENTOS

Nos gustaría agradecer a todas aquellas personas que nos brindaron su tiempo al responder nuestras preguntas y compartir sus experiencias, fotografías y datos. En Chile, agradecemos a Zach Ward y Cristian Uribe, de Manuka, por su tiempo y conocimiento. En Bariloche, les estamos agradecidos a Claudio Knaup y a Gabriel Cazalá, al Aeropuerto Internacional de Bariloche, Departamento Provincial de Aguas, INTA, Cooperativa de Electricidad Ltda., Carlos Fullana y Horacio Fernández. También a Analena Santagni, Guillermo Mujica, Silvia Uber y Andrea Tombari. En Villa La Angostura, a Roberto Cacault, Marcos Arretche, Fernando Anselmi, Alejandro Murcia, Janet Galera, Alejandra Piedecaas, Andrés Sandoval, Hernán Garabali, Edgardo Carignano y Javier Abraham, quienes nos aportaron valiosa información incluyendo una salida de campo. De Ingeniero Jacobacci queremos agradecer especialmente a Mario del Carpio, Ailén Rodriguez, Helena Herrero, Guido Santana y Alberto Mondillo, Juan Escobar, José Mellado e Idelma Sarlor. Del Hospital de Pilcaniyeu, a Marcelo Graemiger y Maria Laura Sassone. De Comallo a Marta Ester Llanos, Miguel Angel Cunilof, Andrés Nahuel Colaso y Bibiana Favre. De la IV Zona Sanitaria (Neuquén) agradecemos a Fernanda Hadad, Daniel Ricardi, Ricardo Powel y Alejandro Ojeda. El equipo del INIBIOMA (Instituto de Investigaciones en Biodiversidad y medioambiente) desea agradecer al Dr. E. Gómez del Instituto Argentino de Oceanografía - Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (IADO-CONICET) por los análisis de tamaños de partículas. Agradecemos al Dr Roberto Volante. Muchas gracias a los pobladores rurales que nos permitieron entrevistarlos. Finalmente, un agradecimiento especial para David Dewar por su sobresaliente apoyo con la traducción durante las entrevistas.

El equipo de Nueva Zelandia fue financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación de Nueva Zelandia a través del subcontrato para Investigaciones sobre Peligros Naturales: C05X0804. Apoyo adicional fue proporcionado por la Comisión de Sismos de Nueva Zelandia y el Consejo de Auckland a través del proyecto DEVORA. El equipo del INIBIOMA fue financiado por CONICET (Subsidio Especial por la Emergencia y proyecto de Investigación PIP 2011 0311 GI) y por Convenios de Asistencia Institucionales con la provincia de Neuquén.

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ANEXO UNO: PELIGROS PARA LA SALUD DERIVADOS DE LA CENIZA VOLCÁNICA DE LA ERUPCIÓN DEL PUYEHUE-CORDÓN CAULLE

Dr Peter J Baxter

University of Cambridge, UK

Abril, 2012

pjb21@medschl.cam.ac.uk

1. Marco General

1.1. El estado actual del problema de la ceniza: los depósitos de ceniza de la erupción del CV-PCC que se depositaron durante el inicio de la actividad entre los días 3-5 de junio de 2011 están siendo gradualmente incorporados al suelo en las áreas en donde se registran precipitaciones en forma regular. Sin embargo, en las áreas áridas impactadas en la estepa Patagónica los depósitos son persistentes y durante los días ventosos se verifican en el aire niveles de exposición al material particulado fino (PM) muy elevados afectando, en forma regular, a toda la población. Estas condiciones que están afectando severamente a los poblados en la Línea Sur y en otros sectores impactados por la cenia en la estepa, producen gran preocupación ya que posiblemente demande años para resolverse. El CV-PCC continúa registrando pequeñas explosiones14 y aún son visibles los extensos depósitos de ceniza cubriendo el cordón montañoso en los alrededores de Bariloche y Villa La Angostura.

1.2. Este punto resume la preocupación permanente por el riesgo para la salud de la población de las localidades que se encuentran expuestas en forma continua a la ceniza volcánica y que surgió en nuestras reuniones con profesionales locales de la salud y medioambiente. Se realizaron reuniones en Bariloche, Villa La Angostura, San Martin de Los Andes, Junín de Los Andes, Pilcaniyeu, Comallo y Jacobacci.

1.3. Las persistentes caídas de ceniza que se experimentaron durante el mes de junio 2011 en Argentina inevitablemente producen ansiedad por los posibles efectos en la salud a corto y largo plazo por la inhalación de ceniza fina y podría ser un factor subyacente que ha determinado que alguna gente abandone las zonas afectadas para ir a vivir y trabajar a otros lugares. Algunos de los temores más importantes luego de la erupción son aquellos vinculados a los medios de subsistencia, los factores económicos como la caída en la demanda turística, el cierre de los aeropuertos locales, y las pérdidas de ganado en las zonas rurales. Sin embargo, la preocupación por la salud puede ser un aspecto importante por el cual algunos comercios cerraron y la gente se desplazó hacia otras zonas. Por lo tanto, es una necesidad que las autoridades provean advertencias confiables y a tiempo sobre los posibles peligros para la salud luego de una erupción, lo que constituye un aspecto fundamental de la resiliencia y sustentabilidad de una comunidad y contar con planes para limitar la exposición de la población a la ceniza, especialmente en los trabajadores con tareas al aire libre y en los niños, y establecer guías para los profesionales médicos.

14 Al momento de la visita de campo

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1.4. A pesar de que los laboratorios locales han realizado una labor valiosa en caracterizar la ceniza y sus lixiviados en agua, nuestra impresión fue que la información no fue oficialmente coordinada o distribuida por los responsables de Salud Pública. Además, médicos locales que hemos entrevistado estaban confundidos sobre si había que considerar seriamente a la ceniza como un riesgo a la salud respiratoria y de la necesidad de más investigación, en particular en niños. Había un acuerdo general entre los profesionales de la salud que entrevistamos en Bariloche, San Martin y Junín que no se había registrado un incremento significativo de problemas respiratorios agudos ni empeoramientos entre sus pacientes que acudieron a consultas en clínicas y hospitales luego de las caídas de ceniza del mes de junio. Se han realizado algunos estudios epidemiológicos basados en los pacientes que concurrieron a consulta, pero no pudieron ser interpretados debido a la caída en el turismo y disminución en la población local, comparado con los valores de años anteriores.

Se delinean a continuación aquellos aspectos que requieren mayor atención en cualquier evaluación sobre los riesgos de la ceniza para la salud respiratoria, y para la planificación de medidas de mitigación.

2. Caracterización de la ceniza.

2.1. Distribución del tamaño de partículas. Claire Horwell (Durham University, UK) recibió cinco muestra de ceniza fina de la presente erupción: dos de ellas constituidas por material grueso y tres contienen 4.5 – 9.0 %vol. de tamaños con diámetros inferiores a 4 μ (fracción respirable), y alrededor del doble de esa cantidad de tamaños menores a los 10 μ (fracción torácica). Es de esperarse que la ceniza resuspendida de estos depósitos de ceniza fina contribuya sustancialmente en las mediciones en el aire de las fracciones PM10 y PM2.5, con cantidades elevadas de partículas capaces de ser inhaladas hasta los alvéolos, profundamente dentro de los pulmones.

2.2. Sílice cristalina. Claire Horwell no encontró sílice cristalina en sus muestras. Personalmente colecté dos muestras de ceniza fina acumulada contra unos arbustos por la acción el viento en las afueras de Jacobacci y Comallo, y fueron analizadas por Jennifer Le Blond empleando DRX-RCM en el Natural History Museum, Londres. No se detectó la presencia de sílice cristalina. Este resultado es muy tranquilizador, ya que de alguna manera excluye a la mayor causa potencial de enfermedad fibrótica pulmonar (silicosis y fibrosis pulmonar producida por exposición a una mezcla de sílice cristalina y silicatos no-fibrosos -MDP), y a un factor causal de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) y cáncer de pulmón. Sin embargo, la principal caída de ceniza registrada en el mes de junio continuó por dos o tres días y el área cubierta por la ceniza continúa siendo muy amplia: el análisis de más muestras de ceniza colectadas en un área mayor, junto con las muestras colectadas por el volcanólogo Gustavo Villarosa en diferentes estadíos de la erupción, garantizan análisis adicionales para una confirmación final sobre la ausencia de sílice cristalina.

3. Medidas para reducir la exposición.

3.1. Desde que se inició la erupción en Junio 2011, la exposición a la ceniza ha sido fundamentalmente a través de la resuspensión de los depósitos persistentes acumulados sobre la superficie, por la acción de los vientos o de la actividad humana. Las precipitaciones hacen una diferencia crucial en la resuspensión y exposición a la ceniza. Las ciudades de Bariloche (120.000 hab. ), Villa La Angostura (11.000 hab.), San Martín de los Andes (24.000 hab.) y Junín de los Andes

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(10.000 hab.) están favorecidas por lluvias o nieve en forma regular durante el invierno, y la exposición general a la ceniza tiende a ser baja en comparación con los asentamientos en las zonas áridas de la Estepa Patagónica (por ejemplo Comallo –2.000 hab. y Jacobacci 5.000 hab.).

3.2. Una observación notable es la persistencia de los depósitos de ceniza en las montañas luego de haber caído nieve; en los climas secos y ventosos pueden contribuir al particulado de la polución del aire en ciudades cercanas. Menos sorprendente, pero mucho más peligroso para la salud son los extensos y persistentes depósitos de ceniza en las poblaciones que hemos visitado a lo largo de la Línea Sur, las que son cubiertas por verdaderas tormentas de ceniza que vuelva por la acción de los fuertes vientos y que pueden durar toda la tarde, cuatro días a la semana como promedio, a lo largo del año.

3.3. Se requieren de mediciones diarias de PM10 (y PM2.5) en el aire ambiente para comprender los niveles de fondo de ceniza fina a los cuales están expuestas las personas en las diferentes ciudades y poblados, tanto cada hora como en promedios de 24hs (incidencias medias). Además del medidor en el aeropuerto de Bariloche, utilizado para controlar las condiciones para la aeronavegación, y unos pocos resultados de un monitor de aire empleado por el SEGEMAR, la cantidad de datos disponibles sobre exposición a la ceniza son muy limitados.

3.4. Las exposiciones individuales a la ceniza en condiciones secas serán mayores que las lecturas del entorno, especialmente en los trabajadores que desarrollan sus actividades en el exterior, al aire libre, como los agricultores y ganaderos. Por momentos, algunos individuos, por ejemplo, realizando tareas en contacto con polvo o caminando en depósitos de ceniza, podrán experimentar picos transitorios de exposición, pero sus promedios de exposición para 24hs (incluyendo los niveles bajos que se registran cuando se encuentran en el interior de sus hogares, especialmente durante la noche) debieran ser mucho más bajos.

3.5. Las medidas para limitar la exposición dentro y fuera de las viviendas/edificaciones serán útiles para evaluar la efectividad de las medidas de limpieza de la ceniza y de los sellados de los hogares, escuelas y otras edificaciones para evitar el ingreso de la ceniza, especialmente bajo las condiciones de aridez y viento en la estepa.15

3.6. Al momento de nuestra visita ninguna de estas medidas para limitar la exposición a la ceniza se estaban utilizando debido a la falta de los elementos necesarios.

4. Efectos clínicos a la exposición de partículas finas (PM2.5) en áreas impactadas por la ceniza.

4.1. Efectos irritativos agudos de la partículas en el tracto respiratorio superior, ojos y posiblemente en la piel expuesta son los efectos esperados cuando los niveles de ceniza en el aire son elevados. Los individuos con problemas pulmonares crónicos preexistentes, incluyendo asma, serán los más afectados. En las zonas urbanas como Bariloche, Villa La Angostura, San Martín y Junín el número de personas gravemente afectadas será limitado debido al tipo de viviendas bien aisladas para resistir el clima lo que reduce el ingreso de la ceniza y las precipitaciones frecuentes que evitan la resuspensión, así como el fácil acceso a la asistencia médica.

15 Se debe tener en cuenta que hogares calefaccionados a leña deben mantener sistemas de ventilación adecuados para evitar la intoxicación con CO y CO2, por lo que se deben elaborar estrategias adecuadas para el caso

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4.2. Por el contrario, en la Estepa Patagónica, los niveles de precipitaciones por debajo a los normales durante los últimos cinco años, las persistentes condiciones de sequía y los intensos vientos garantizan que se alcancen valores extremadamente elevados de PM y los hogares, en líneas generales, son de calidad inferior y no están construidas para evitar el ingreso de ceniza; el acceso a la asistencia médica es también más reducido en las comunidades rurales. Los problemas oculares, por ejemplo, fueron muy frecuentes y algunas personas debieron ser hospitalizadas. Los niños pasaron cuatro meses viviendo bajo severas condiciones de presencia de ceniza luego de las caídas de ceniza del mes de junio hasta que las escuelas fueron reabiertas. La exposición a la ceniza habría sido sustancialmente menor en las escuelas debido a que los establecimientos educativos pueden ser más fácilmente sellados y protegidos contra el ingreso de la ceniza que sus propios hogares.

4.3. Es más difícil averiguar sobre el estado de la salud, como por ejemplo asma en los niños, o agravamiento del estado de los adultos con problemas de salud preexistentes, en las zonas de la estepa en donde se crían ovejas, en donde las tormentas de ceniza que duraban horas, y que alcanzan frecuencias de cuatro días por semana, comparado con ciudades grandes. Además requiere de una investigación epidemiológica formal, ya que no se puede contar con el dato del número de consultas recibidas en hospitales y clínicas. El impacto puede ser sustancial y las familias pueden decidir abandonar el área si uno de sus integrantes se encuentra afectado severamente por la ceniza. La persistencia de síntomas asmáticos en niños de entre 13-14 años en Argentina (Neuquén) es de alrededor del 10% en una investigación ISAAC 16publicada. Los pacientes con enfermedades cardíacas y pulmonares avanzadas deberían considerar consultar con sus médicos la posibilidad de mudarse, si la opción es viable, mientras las condiciones de exposición severa permanezcan.

4.4. Factores adversos adicionales que deben ser considerados en algunas comunidades rurales incluyen la quema de combustibles fósiles en el interior de las viviendas y el hábito de fumar tabaco (ambas prácticas pueden exponer a los integrantes del núcleo familiar a mayor contaminación del aire). La tuberculosis y la neumonía infantil están asociadas a la pobreza y a la desnutrición (siendo la neumonía la causa más común de enfermedad y muerte, en menores de 5 años en economías de bajos y medianos recursos), ambas enfermedades pueden aumentar su incidencia y gravedad debido a la elevada exposición a al ceniza.

4.5. Como los estudios epidemiológicos necesarios de poblaciones numerosas luego de erupciones volcánicas no se han encarado en ningún lugar del mundo, la evidencia de la ocurrencia de efectos en la salud a largo plazo como resultado a la actual exposición a niveles elevados de ceniza volcánica fina es menos segura que los efectos agudos descriptos en el ítem anterior. No obstante, podría ser plausible que prolongadas y elevadas exposiciones a PM2.5 volcánica podrían contribuir a, por ejemplo, el deterioro del crecimiento pulmonar infantil y el desarrollo de enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) en adultos (WHO, 2006). EPOC es la cuarta causa más común de muerte en el mundo (se convertirá en la tercera para el 2030) y el peligro de contraerla durante la vida es uno de cada cuatro; el factor causal clave es el tabaquismo. Hay una alta prevalencia de fumadores en Argentina. EPOC puede ser también ocasionada, o inducida por agresiones ambientales (incluyendo polvos minerales).

16 International Study of Asthma and Allergies in Childhood: Estudio internacional sobre asma y alergias en la niñez

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5. Aspectos toxicológicos

5.1. La reseña sobre los efectos en la salud respiratoria por la ceniza volcánica realizada por Horwell y Baxter (2006) resume la literatura científica hasta el 2005 inclusive. Desde aquel momento, investigaciones sobre el material particulado PM derivado de la combustión se ha empleado para desarrollar políticas para reducir la contaminación del aire en las ciudades y evaluar su impacto en la salud pública (COMEAP,17 2009; 2010). ¿Qué tan relevante es esta investigación para la ceniza volcánica?

5.2. La concentración promedio anual de la contaminación de PM2,5 en el aire urbano del Reino Unido y de EUA está en el orden de los 7-30 μg/m3. Dentro de este rango y sin especificar qué componentes de PM2,5 son los más importantes, los expertos han llegado a algunas conclusiones sobre la relación, o coeficientes de riesgo, entre la exposición a PM2,5 y el riesgo de muerte utilizando los resultados de estudios epidemiológicos realizados en poblaciones grandes. (Un coeficiente de riesgo resume el cambio en la salud expresado en porcentaje por unidad de cambio en la concentración de la contaminación del aire). Un incremento de 10 μg/m3 en PM10 por sobre los niveles de fondo/base es suficiente para registrar un aumento en las muertes producidas por enfermedades cardio-respiratorias en alrededor de un uno por ciento (0,6%) durante horas y días posteriores. Las exposiciones a largo plazo al aire con una concentración de base aumentada de 10 μg/m3 de PM2.5 pueden incrementar en un 6% todas las causas de mortandad (fundamentalmente enfermedades cardio-respiratorias y cáncer de pulmón). Los mecanismos responsables están lejos de ser entendidos aún, pero los toxicólogos están a favor de una explicación basada en las propiedades inflamatorias de las partículas carbonosas ultrafinas, junto con los orgánicos asociados y metales de transición formados a partir de la conversión química de los gases emitidos por los motores de automóviles (WHO18, 2006).

5.3. Por el contrario, no hay estudios epidemiológicos que hayan monitoreado la mortandad en la población luego de una erupción volcánica y es imposible proporcionar estimaciones de riesgo similares para PM2.5 en ceniza volcánica. Sin embargo, hay un consenso general, que los polvos minerales son menos tóxicos que las partículas en el aire urbano derivadas de la combustión. Por ejemplo, no observamos un aumento en las admisiones en hospitales (o mortandad) que solían ocurrir durante los tremendos episodios de smog debido a la quema de carbón en el pasado, a pesar de que las concentraciones de partículas finas en el aire luego de la erupción podrían ser aún más elevadas que las partículas derivadas de la combustión en los letales smogs.

5.4. Como las partículas cuyos diámetros aerodinámicos son menores a 2,5μ se depositan en forma efectiva dentro del alveolo pulmonar, especialmente en los subgrupos en riesgo de la población, tales como los enfermos, los ancianos y los niños, debemos considerar a la fracción PM2.5 de la ceniza en suspensión como la de mayor importancia para las evaluaciones de riesgos para la salud. Las partículas de ceniza ultrafinas también pueden estar presentes. Las partículas gruesas no debieran ignorarse, ya que pueden, por ejemplo, actuar en las vías aéreas mayores y provocar asma y síntomas de bronquitis; por lo tanto, la fracción PM10 (fracción torácica) también es una medida útil e incorpora a PM2,5. Los coeficientes de riesgo discutidos más arriba para PM2.5 y PM10 en el aire urbano son útiles pues permiten definir un nivel de riesgo relativamente pequeño en una gran

17 Committee on the Medical Effects of Air Pollutants

18 WHO: World Health Organization; OMS: Organización Mundial de la Salud

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población expuesta y la exposición a la ceniza en tan bajas concentraciones es improbable que implique un riesgo tan alto. Sin embargo, la extrapolación de estos coeficientes de riesgo u otros coeficientes a concentraciones mucho más elevadas como se observa habitualmente en las erupciones no es tan sencillo en el estado actual del conocimiento.

6. Investigación de Salud Pública

6.1. Si la población será informada adecuadamente sobre los riesgos por exposiciones pasadas y presentes, y a la luz de las incertidumbres planteadas en el párrafo anterior, debieran encararse más investigaciones sobre los efectos de la ceniza del CV-PCC. Esto es importante por las elevadas exposiciones en la estepa Patagónica, que podrían continuar por meses o años, dado que la población rural ha estado y continua estando, expuesta a valores diarios elevados de PM2,5 .

Se sugieren como prioritarios a los siguientes estudios:

 Colección rutinaria de datos estadísticos sobre mortalidad y atención en hospitales/clínicas debieran ser revisadas y monitoreadas en las áreas con cenizas. TB y neumonía infantil deben ser incluidas en el monitoreo en las áreas rurales de bajos recursos.

 Un estudio sobre asma y función pulmonar en niños en edad escolar debiera considerarse una prioridad. Los niños en la Línea Sur son un grupo de alta exposición y garantizan un seguimiento a largo plazo; podrían elegirse grupos de mediana a baja exposición en las ciudades en la zona turística en donde reciben mayor cantidad de lluvia.

 Un estudio de síntomas respiratorios y de función pulmonar en un grupo de adultos, por ejemplo, pobladores rurales, en la Línea Sur y un grupo para comparar en zonas rurales con mayores precipitaciones. Podría realizarse un estudio de cohorte para seguimiento a largo plazo.

 Como signo de alta exposición a ceniza fina y evidencia de impacto por riesgo potencial de enfermedad cardiovascular se podrían estudiar varias variables objetivas que podrían incluir marcadores inflamatorios de inflamación sistémica. Se nos informó que en algunas zonas rurales fueron frecuentes los casos de stress psicológico (ansiedad y depresión): esto también requiere de más investigaciones.

 Los síntomas oculares han sido comunes y en algunos casos han sido lo suficientemente severos como para requerir hospitalización: se requieren mayores estudios ya que los efectos de esta severidad debido a la ceniza volcánica son infrecuentes.

6.2. Estos estudios que involucran muestreo de población deben ser desarrollados por expertos y darles continuidad por el tiempo necesario para poder asegurarle a la población que la salud de los adultos y de los niños no están siendo afectadas en forma irreversible por la continua exposición a la ceniza, en particular en la estepa.

7. Midiendo exposición a PM.

7.1. La medición de PM en el aire del ambiente es una parte esencial de la evaluación de riesgo y será un parámetro clave en los estudios epidemiológicos mencionados más arriba. Las fracciones PM10 y PM2.5 son invisibles y no pueden ser estimadas sin el instrumento adecuado.

 Las estaciones para el monitoreo de las partículas en el aire (como las instaladas en la mayoría de las ciudades de la UE y EUA) debieran ser colocadas en las zonas de estudio para

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registrar los valores de las medias de PM10 y PM2.5 por hora y diarias del entorno. Esto requiere de apoyo técnico y son costosas. El resultado puede ser transmitido en forma automática a una oficina central.

 Los monitores portátiles para determinar concentraciones de PM10 y PM2.5 como los DusTrak debieran emplearse para checkear los niveles de PM en el aire exterior en las ciudades y poblados pequeños, y en el interior de las escuelas y viviendas para medir la efectividad del sellado de las construcciones para evitar el ingreso de la ceniza. Pueden ser programados para registrar por períodos largos y luego estos registros pueden ser bajados en la computadora.

 Las exposiciones a PM de los trabajadores que desarrollan sus actividades en el exterior al aire libre, o las mediciones directas en otros individuos pueden realizarse utilizando un instrumento como el Sidepak, que es un dispositivo pequeño que trabaja como el DustTrak pero que se coloca en el cinturón.

 Un estudio sobre la exposición empleando los instrumentos DustTrak y el Sidepak debiera encararse en las localidades más afectadas tales como Pilcaniyeu, PichiLeufú, Corralito, Ing. Clemente Onelli, Comallo y Jacobacci, para establecer los niveles de base medios actuales de PM10 y PM2.5 en el aire bajo una serie de condiciones climáticas representativas, y así definir las exposiciones medias más elevadas de los niños y grupos de adultos representativos. Consúltese la metodología utilizada en Montserrat by Alison Searl y otros (Occup. Environ. Med. 2002, 59: 523-531).

7.2. SEGEMAR ha realizado un muestreo limitado colectando la fracción PM10 en un filtro por medio de una bomba. Pudimos ver el resultado (valor medio) para una semana completa (día y noche) de muestreo de aire en las afueras del hospital de Jacobacci en el mes de Agosto, cuando las condiciones eran aún muy desfavorables; el resultado fue de 600 μg/m3, un valor muy elevado.

8. Reduciendo la exposición a la ceniza

8.1. El factor determinante más importante en la exposición a la ceniza volcánica es la lluvia. Suprime la resuspensión de la ceniza, limpia el aire de ceniza suspendida, y elimina por lavado la ceniza depositada en las pendientes. Favorece el crecimiento de pasto a través de los depósitos de ceniza en terrenos sin pendiente o del césped alrededor de las casas y, la incorporación de la ceniza al suelo en campos cultivados.

8.2. Las escasas precipitaciones en la estepa tienen un efecto opuesto, la ceniza fina es apilada por la acción del viento contra los arbustos y allí se mantiene hasta que llegan los fuertes vientos capaces de removilizarla. En promedio se registran en promedio durante cuatro días a la semana tormentas de ceniza que reducen la visibilidad a menos de 1 km, duran por varias horas durante la tarde y son peores en la primavera y verano.

8.3. Durante una de estas tormentas de ceniza estábamos en Jacobacci y se midieron las concentraciones de PM10 en la calle durante 15 minutos obteniéndose un valor de 919 μg/m3 (rango: 277 - 6530) y de 625 μg/m3 (rango: 374 - 1300) en el interior de un restaurant. Al mismo tiempo dentro del hospital, en donde las ventanas se encontraban selladas para evitar el ingreso de ceniza, las concentraciones de ceniza en suspensión en puntos de control eran de aproximadamente 130 μg/m3 y de 30 μg/m3 en el quirófano (vacío). Esto demuestra la efectividad de las medidas tomadas para prevenir la filtración de ceniza durante una de estas tormentas de ceniza. Las

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condiciones empeoran más tarde cuando salimos del pueblo; la velocidad del viento aumentó y comenzó a levantar suelo y ceniza, y la visibilidad disminuyó a unos pocos metros.

8.4. Las medidas esenciales para reducir las exposiciones promedio de ceniza son sellar las edificaciones para evitar el ingreso de ceniza movida por el viento; mantener calles y los alrededores de escuelas, hogares y otras edificaciones libres de ceniza. Esto requiere de esfuerzos permanentes en las localidades de la Línea Sur, pero debiera ser posible para toda persona reducir significativamente su exposición protegiéndose de estas tormentas de ceniza, permaneciendo en el interior de las viviendas u otras edificaciones. Las viviendas que lo requieran deben ser mejoradas para evitar que la ceniza movilizada por el viento ingrese a las mismas. En Comallo, la ceniza estaba en las calles principales y en las plazas; por el contrario, en Jacobacci las calles se limpiaban en forma regular.

8.5. Si bien están disponibles los barbijos o máscaras que son eficientes y livianos (N95, o FP2/FP3 standard), éstos no eran utilizados por la mayoría de las personas. Para aquellas tareas que involucren polvo o períodos de exposición alta estos barbijos debieran utilizarse siempre. También debieran estar disponibles para aquellas personas con problemas respiratorios crónicos. En general los fabricantes de barbijos y mascarillas no contemplan modelos adaptados para niños.

9. Estudios en animales

9.1. El ganado ovino y vacuno está altamente expuesto en los campos. Al principio de la crisis volcánica muchos animales murieron por inanición y falta de agua y los casos de ceguera fueron muy frecuentes. En las ovejas se observó la obstrucción del rumen por bolos formados de una mezcla de ceniza ingerida y de su propia lana. No se reportaron casos de problemas respiratorios en el ganado, pero se debieran hacer intentos de estudiar el tejido pulmonar de las ovejas muertas en busca de evidencia histológica de indicios de cambios inflamatorios crónicos debido a la ceniza. Los hallazgos negativos en ovejas con una historia de prolongada y elevada exposición a la ceniza podría ser una evidencia contundente para los pobladores que viven en estas zonas castigadas por tormentas de ceniza.

10. Impactos de las erupciones Andinas.

10.1. Durante el siglo XX se registró en la Argentina una erupción de magnitud cada 10 años aproximadamente. La erupción del Hudson en 1991 fue la tercera más grande en el mundo del siglo XX y tuvo un impacto similar que la actual erupción del CV-PCC en las zonas áridas de la Patagonia. Las lecciones dejadas por el Hudson deben ser estudiadas. Sería también importante saber si los profesionales de la salud han encontrado evidencias de fibrosis en las radiografías de tórax que se le han practicado a pacientes por otros motivos y que puedan atribuirse a la exposición a la ceniza con posterioridad a la erupción. Proporciona otra oportunidad importante para estudiar los impactos en la salud respiratoria en los pobladores de los asentamientos que fueron afectados por la exposición a la ceniza que continuó por muchos años luego del inicio de la erupción.

10.2. El volcán Chaitén entró en erupción en 2008 y la caída de ceniza inicial no contenía cristobalita. El volcán permaneció activo y la ceniza de las erupciones menores subsiguientes contenía hasta un 20% de cristobalita. Los funcionarios de Salud Pública deben estar preparados para una erupción futura importante del Chaitén de manera tal de asegurar que la ceniza se analice

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en busca de cristobalita sin demoras. Esta concentración de cristobalita en los depósitos de ceniza presentaría un riesgo potencial severo de producir silicosis en localidades impactadas en la Estepa Patagónica y las medidas para reducir la exposición deberán tomarse en forma urgente alcanzando a toda la población afectada.

Referencias Generales del Anexo 1

Versiones electrónicas están disponibles online

Horwell C.J. and Baxter P.J. The respiratory health hazards of volcanic ash: a review for volcanic risk mitigation. Bull. Volcanol. 2006, 69: 1-24.

WHO Europe. Air Quality Guidelines. Global Update 2005. Copenhagen: WHO, 2006.

Committee on the Medical Effects of Air Pollution (COMEAP). Long term exposure to air pollution: effects on mortality. A report by COMEAP. London: Health Protection Agency, 2009.

Committee on the Medical Effects of Air Pollution (COMEAP). The mortality effects of long term exposure to particulate air pollution. A report by COMEAP. London: Health Protection Agency, 2010.

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ANEXO II: DATOS DE VILLA LA ANGOSTURA

Tabla 1: Agua corriente (agua de red) colectada el día 11 de Julio de 2011 en distintos barrios. Datos gentilmente proporcionados por el Laboratorio de Bromatología Municipal, cortesía del bromatólogo Alejandro Murcia.

Barrio

Descripción breve sobre el sistema de provisión

Resumen de la Calidad de agua (microbiológica)

Cloro residualφ

Las Bandurrias

Toma en el Lago Nahuel Huapi, almacenada en 3 tanques de 30 m3 c/u, desinfección con hipoclorito de sodio. Se considera al sistema bien mantenido.

Apto para consumo humano

Ausente

Villa Correntoso

Como en el caso anterior

NO Apto para consumo humano (indicadores microbianos exceden los niveles permisibles)

Ausente

Club Cumelén

Tanque #1

Sistema Privado, tiene su propia toma del Lago Nahuel Huapi. Sin filtración, únicamente clorinación.

Apto para consumo humano

<0.1 mg/L

Club Cumelén

Tanque #2

Como en el caso anterior

Apto para consumo humano

<0.1 mg/L

Puerto Manzano

Hay una toma en un arroyo, tributario del río Bonito, y una bomba en el río Bonito. El sistema posee una malla para retener restos orgánicos gruesos y una trampa de arena, pero no tiene filtros de arena. Hay grandes problemas con los restos orgánicos en la toma del arroyo y sería conveniente utilizar únicamente el agua de bombeo. Hay una bomba de dosaje para clorinación pero la cantidad de sólidos suspendidos y de material orgánico en el sistema evitan la existencia de una adecuada cantidad de cloro residual en el sistema de distribución.

NO Apto para consume humano ( se identifica visualmente turbidez en el agua)

Ausente

Las Piedritas

‘Casa 4’

Hay una toma en el arroyo Colorado, seguido de una trampa de arena y un filtro lento de arena que se encuentran en un estado de deterioro y mal mantenidos.

NO Apto para consume humano ( se identifica visualmente turbidez en el agua).

<0.1 mg/L

Las Piedritas

‘Escuela 186’

Como en el caso anterior

NO Apto para consume humano ( se identifica visualmente turbidez en el agua) y también una ruptura en el sistema de dosaje de clorinación

<0.1 mg/L

‘En frente de la estación de Bomberos’ (barrio El Once)

El sistema de tratamiento de Lomas del Correntoso tiene tomas en el Lago Nahuel Huapi y Lago Correntoso. La toma adicional en el Arroyo Piedritas actualmente se encuentra en desuso debido a los problemas con sólidos en suspensión producto de los flujos por desbordes. Para la toma del Lago Correntoso, hay un Nuevo sistema de filtración con cuatro filtros rápidos de arena. Sin embargo, este agua se mezcla luego con el agua sin filtrar proveniente de las demás tomas. El agua almacenada es luego clorinada.

Apto para consumo humano

0.5 mg/L

φ para prevenir re-infección en el sistema de distribución, el cloro residual debería estar dentro del rango 0.2-0.5 mg/L.

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ANEXO TRES: Investigaciones previas sobre la erupción del 2008 del Chaitén y la erupción de 1991 del Hudson

Lecciones del Hudson – lidiando con la removilización de la ceniza por acción del viento

Nuestro equipo de campo realizó un estudio (en enero de 2008) de la recuperación a largo plazo de las comunidades rurales y de las actividades agrícolas en el área afectada por la caída de ceniza de la erupción de 1991 del volcán Hudson, ubicado aproximadamente a 600 km al sur del Puyehue-Cordón Caulle. La erupción del Hudson fue la tercera más importante del siglo XX, y depositó ceniza sobre aproximadamente 150.000 km2 en la provincia de Santa Cruz. Durante varios años luego de la erupción, la recuperación de las áreas agrícolo-ganaderas fue severamente impedida por los problemas causados por la removilización de la ceniza por el viento (“tormentas de ceniza”, consultar Wilson et al. 2011a).

Las primeras pequeñas plántulas con las semillas fueron cortadas por la ceniza movilizada por el viento o bien sepultadas por los depósitos de ceniza inhibiendo el crecimiento de la pastura. La salud del ganado continuó afectándose debido a que se seguían produciendo bloqueos gastrointestinales, abrasión dentaria e irritación ocular. Muchos de los campos productivos más aislados fueron abandonados y hubo una migración importante a lo largo de la década de los ´90 .

Las lecciones de este evento son aplicables a la erupción del CV-PCC de 2011, especialmente para la región de la estepa en donde la ceniza removilizada está causando problemas en la recuperación agrícola-ganadera.

 Los agricultores que actuaron rápidamente para estabilizar los depósitos de ceniza, mezclándola con el suelo y luego replantando, tuvieron una ventaja importante sobre aquellos que no lo realizaron. Se comprobó que las técnica más eficientes fueron el empleo de un arado cincel (para mantener la porosidad del suelo) y abono del heno (para aumentar el contenido de suelo orgánico).

 Una práctica valiosa ha sido el uso de arboledas, de sauces o álamos, como protección de los cultivos contra la ceniza movilizada por el viento. Esto no es una solución inmediata ya que requiere de tiempo para que se establezcan.

 La diversificación de la producción incorporando el cultivo en invernaderos fue muy beneficioso ya que les permitió a los productores contar con un flujo de ingreso adicional y estas prácticas son bastante resistentes a las condiciones con altos niveles de ceniza removilizada por el viento.

 El desarrollo de sistemas de irrigación ha permitido lograr mayor resiliencia frente a las condiciones climáticas variables, aumentando notablemente los volúmenes de producción.

Referencias

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Wilson, T.M., Cronin S.J., Stewart, C., Cole, J.W., Johnston, D.M. 2011b. Agricultural recovery following the 1991 eruption of Vulcan Hudson. Natural Hazards 57 (2): 185-212.

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Wilson, T.M., Cole, J.W., Johnston, D.M. Cronin S.J., Stewart, C., Dantas, A., 2012. Short- and long-term evacuation of people and livestock during a volcanic crisis: lessons from the 1991 eruption of Volcán Hudson, Chile. Journal of Applied Volcanology 1:2 doi:10.1186/2191-5040-1-2

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