HISTORIA DE LA NAVEGACIÓN EN EL NAHUEL HUAPI PANEL 2

 

2-COLONIZACIÓN – EPOCA AGROPASTORIL. 1884 – 1933

 

          A poco de finalizar la Campaña al Desierto comenzaron a llegar los primeros pobladores, la mayor parte de ellos desde Chile.

 El tráfico comercial con Chile era considerable y se realizaba por el Paso Pérez Rosales, lo que obligaba a navegar por el Nahuel Huapi, laguna Frías y el lago Todos los Santos. En los tramos de tierra el transporte se hacía con carretas de bueyes.

 En los comienzos se usaron unos lanchones rústicos construidos por carpinteros de ribera de Chiloé, muy prácticos en este quehacer. Navegaban a fuerza de remos y velas. Tiempo después ya funcionaban unas lanchitas de motor a vapor. Luego fue traído un barco de hierro, el “Helvecia”, de tamaño algo mayor.

 En 1899 don  Carlos Wiederhold adquirió en Chile un vapor de 60 tns. El Cóndor, tal su nombre que prestó servicios en el lago por casi cincuenta años.

 En 1902 se creó la Colonia Pastoril Nahuel Huapi. En aquel entonces  había pocos caminos y los dispersos pobladores debían recurrir a la navegación para el traslado de personas y el transporte de cargas.

     Por aquel tiempo la explotación maderera era una de las principales actividades económicas, y los troncos eran llevados en balsas a remolque por el lago a los aserraderos.

         La intensa actividad náutica propició la instalación de varios astilleros en la zona.

 Aunque por entonces se reconocía bajo la denominación de “puertos” a cantidad de bahías y pequeñas caletas resguardadas de los vientos, no había en la amplia mayoría de estos lugares ni siquiera la más mínima instalación que justificara tal designación.

    La actividad turística que se iniciara hacia 1924 hizo que se sumaran varias embarcaciones mas a la oferta de paseos lacustres: fueron las lanchas “Correntoso” y “Gutierrez” (de la firma Capraro),  la “Comodoro Rivadavia” y alguna más.

 A poco de finalizar la Campaña al Desierto comenzaron a llegar los primeros pobladores, la mayor parte de ellos desde Chile. Como excepción se cita a don Jarred Jones, texano, quien por 1889 se estableció en el valle de Tequel Malal cerca del Nacimiento del Limay.

 El tráfico comercial con Chile era considerable y se realizaba por el Paso Pérez Rosales, lo que obligaba a navegar por el Nahuel Huapi, laguna Frías y el lago Todos los Santos. En los tramos de tierra el transporte se hacía con carretas de bueyes.

La tradición naviera de Chiloé y la cultura de su gente, ha aportado un gran bagaje cultural que se ve reflejado en la pericia de sus navengantes. Aquí les compartimos un link para conocer más de esta cultura.El aporte Chilote a nuestra historia de navegación

 Puyehue actualmente Cardenal Samore, un paso más directo, era apenas una precaria huella solamente transitable con cabalgaduras y eso solamente en verano. En 1895 este fue descubierto o nuevamente descubierto (ya que según ciertas versiones ya era conocido y transitado). El Chileno alemán don Jorge Hube o Huber llego por alli en 1897 con un arreo de ganado y se asento en la playa del brazo Rincón. Su población, llamada “potrero o Rincón de Huber”, es considerada la primera en esta zona norte del Nahuel Huapi.

         Por Puyehue llego en ese tiempo Carlos Wiederhold, también chileno alemán, quien se establecería con un almacén de ramos generales donde hoy está el Centro Cívico de Bariloche. Este negocio seria después la Casa Hube y Achelis, y posteriormente la Compañía Comercial y Ganadera Chile Argentina, la mas importante empresa de la región.

En 1899 don  Carlos Wiederhold adquirió en Chile un vapor de 60 tns. Y casco de hierro. Con increíble esfuerzo fue traído en partes por las montañas y se lo volvió a armar en Puerto Blest bajo la dirección del capitán Ing. Otto Mühlempfordt. El Cóndor, tal su nombre, prestó servicios en el lago por casi cincuenta años.

En los comienzos se usaron unos lanchones rústicos construidos por carpinteros de ribera de Chiloé, muy prácticos en este quehacer. Navegaban a fuerza de remos y velas. Tiempo después ya funcionaban unas lanchitas de motor a vapor. Luego fue traído un barco de hierro, el “Helvecia”, de tamaño algo mayor. Este remolcador tuvo un trágico final, en 1907 se hundió durante un temporal frente a Bariloche perdiendo la vida todos sus tripulantes.

En 1902 se resolvió mediante arbitraje de Inglaterra el conflicto de límites con Chile. Al año siguiente el Gobierno Nacional, presidencia Roca creó la Colonia Pastoril Nahuel Huapi. Casi no había caminos y los dispersos pobladores debían recurrir a la navegación para el traslado de personas y el transporte de cargas. La mayoría disponían de pequeñas embarcaciones y también utilizaban el servicio que brindaban los vaporcitos de entonces. Eran muy reconocidos sus capitanes, don Daniel y don “Nico” Marquez y el Sr. Durán.

En el año 1903 llegó desde Italia don Primo Capraro, quien junto a su compatriota Federico Baratto, obtuvo el lote N° 8 de la Colonia Nahuel Huapi. Eran 625 has. (Hectáreas) al norte del río Correntoso hasta Última Esperanza. 

Capraro fue el mayor impulsor del desarrollo regional de aquella época. Montó aquí un aserradero y una pensión, el primer hotel Correntoso, un negocio de ramos generales y cerca del lago Espejo, la estanzuela "La Bellunese", que después quedó a cargo de otro italiano, Carlos Colletti.

        Hacia 1914 la Chile Argentina dejó de operar y sus negocios pasaron a don Primo Capraro. De él dependieron entonces la casa de ramos generales en Bariloche, el aserradero y carpintería, un molino harinero y los barcos del lago. A su múltiple actividad agregó el rubro de la construcción. Con el tiempo le llamarían el Emperador de Bariloche

          En la estancia Huemul, de la familia Ortiz Basualdo, el astillero Ortholan, de Buenos Aires, terminó de armar y equipar la lancha "Huemul II" que había sido traída en piezas prefabricadas. La calidad de los materiales y de la construcción, permitieron que esta embarcación, de mas de ochenta años, aún esté en funcionamiento en muy buenas condiciones de uso. Declarada PATRIMONIO HISTÓRICO, se encuentra en la Bahía Mansa desde donde ofrece paseos lacustres.

Además del astillero de Otto Mullenford, en Isla Victoria; estaba el de Horst Thienemann  en lago Moreno donde en muchos años construiría cantidad de embarcaciones grandes y pequeñas.

El muelle de Bariloche, que existía desde los tiempos de Carlos Wiederhold y la Chile Argentina, era el más antiguo e importante. Había también embarcaderos precarios en Puerto Blest, en Puerto Pañuelo, Puerto Moreno, Bahía López, Puerto Savannah o Sabana (estancia Huemul), Puerto Manzano, Estancia Quetrihue, y en otros pocos lugares. En Puerto Anchorena (Isla Victoria) el casco del viejo velero “Pampa”  que fueron de Aarón Anchorena, varado en la playa, servía de atracadero.  

        Pero ya se hacían sentir los efectos de la Gran Depresión de 1929, la crisis golpeaba con fuerza. En octubre de 1932 se suicido el pionero Primo  Capraro, abrumado por los problemas para los que ya no tenia solución. Tocaba a su fin la época de la colonización y la actividad agropastoril. Una nueva etapa comenzaba.


 

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