HISTORIA DE LA NAVEGACIÓN EN EL NAHUEL HUAPI PANEL 3

 

3-EPOCA DE PARQUES NACIONALES 1934 – 1950

      

        En septiembre de 1934 se sanciono la ley 12.103 de creación de la Dirección de Parques Nacionales. Y asi fue como el turismo pasó a ser el principal motor de desarrollo de la zona 

       El presidente de la institución Dr. Ezequiel Bustillo llevó adelante en los siguientes diez años de su gestión un impresionante plan de obras, entre las que se destacan casi 500 km. de caminos y la creación de 5 villas satélites, entre ellas La Angostura. 

     Con el objeto de fortalecer la presencia nacional en esta apartada zona de frontera, preservar los recursos naturales y promover el turismo, Parques Nacionales adquirió la moderna motonave “Modesta Victoria” de 300 tns. Además de construirse varios lanchones de carga, y se mejoro la infraestructura portuaria del lago entre muchas otras realizaciones. 

        El muelle “Modesta Victoria”, de Villa La Angostura, es una de ellas. De dos plantas y semi techado data de 1938 y fue restaurado con fidelidad a su diseño original en 1999. Es el único que se mantiene en todo el Nahuel Huapi desde la época en que fue hecho.

        En poco tiempo aumento notablemente la cantidad de turistas de buen nivel económico llegados a la zona, recorrían los nuevos caminos del Parque y realizaban paseos por el lago. 

        La Prefectura Nacional Marítima, actual Prefectura Naval Argentina, se instaló en 1934 en Pichi Mahuida. 

     Parques emprendió la reparación del puerto de Bariloche que se encontraba muy deteriorado, la construcción del varadero en Ñireco, que posibilitó el armado y la botadura de la “Modesta Victoria”, y la construcción de los nuevos muelles de Puerto Pañuelo, Puerto Blest, Puerto Anchorena, Bosque de Arrayanes y el de Villa La Angostura.

        Se restringieron y reglamentaron las explotaciones forestales, la ganadería y agricultura, y no se entregaron mas tierras a excepción de los lotes promocionados en las Villas y algunas hectáreas escogidas para emprendimientos turísticos tales como las Flores, lago Espejo, Ruca Malen, Pichi Traful, y unos pocos más.

       Durante el primer año la Modesta Victoria transportó 26.000 pasajeros. Ya reemplazaba al vetusto Cóndor próximo a ser sacado de servicio después de casi medio siglo de navegación.

         También seguían en funcionamiento varias de las antiguas lanchas, la Correntoso, la Pulqui, la Huilqui, la Comodoro Rivadavia. 

        En 1944 el Dr. Bustillo renunció a la Presidencia de Parques y en su reemplazo fue nombrado el coronel don Napoleón Hirusta. Durante su gestión se adquirió una flota de colectivos y ómnibus, también fue solicitada al astillero Ortholan la construcción de las modernas, confortables y rápidas lanchas de dos motores  para 40 pasajeros que recibieron nombres de aves de la región: Avutarda, Gaviota, Trarú, Cormorán, Quetro, y otras. Pronto se sumo la Saihueque algo mas grande y de casco metálico, una antigua torpedera de la marina reconvertida para pasajeros. De todas ellas queda solamente la Flamenco, que fue modificada para convertirla en la lancha presidencial en tiempos de Ongania, hoy desafectada de servicios. 

      En cuanto a lanchones de carga, Parques llegó a tener cuatro: Pampa, Puelche, Cumelen y Aucapan. Asimismo disponía de lanchas pequeñas para los guardaparques, la Uno, la Dos, la Tres y la Cuatro además de cierta cantidad de botes a remo y motor fuera de borda.

      Desde su creación en 1934 y con la amplia autonomía que le concedía la ley, la Dirección de Parques Nacionales rigió casi como un estado paralelo la vida de los pobladores y sus actividades. Dentro de sus funciones también tenía a su cargo la navegación en el lago. Los tripulantes de las grandes embarcaciones eran todos empleados de la institución. En el reglamento de Bosques de 1936/37 se establecía entre otras cosas que si un poblador era autorizado a extraer una cantidad de troncos y no disponían de embarcación, podía solicitar una lancha institucional para remolcar su balsa a puerto pagando el combustible y los jornales de la tripulación. Debía además plantar tres árboles por cada uno extraído. Ya no se concretarían grandes proyectos como en los tiempos del Dr. Bustillo, pero la situación se mantuvo con pocos cambios hasta entrada la década de 1950.